Nombre:Said, el tigre blanco.
Edad real:
9009 años
Edad aparente:
24
Raza:
infernal
Subespecie: Vil
Rango: general del ejercito Vil
Sexualidad:
homosexual
Descripción física: Ojos color rojo sangre y pelo corto de punta negro. Musculoso, bastante alto 1,95 cm. De rostro peligroso y perverso, lo cual lo hace más interesante.
Descripción psicológica: pendenciero, atrevido, violento, arrogante, seductor cuando necesita serlo, leal a su lider... con Kurai desarrolla otro tipo de personalidad mas amable por así decirlo.
Habilidades:
-Hipervelocidad
-Excelente luchador cuerpo a cuerpo
-Persuasivo
Debilidades:
-Su a veces excesiva sinceridad lo lleva a bastantes problemas.
-La paciencia, no es su fuerte
-Muestro mis alas cuando es necesario, no me gusta volar.
Historia personal:
Said es mi nombre, nací y crecí el infierno como vil, bajo la supervisión de los antiguos líderes de los viles
Mi niñez no merece mención alguna, pero si mi adolescencia. Por el mundo humano e infernal vagaba causando estragos, tentando y recolectando almas, hasta que la guerra estalló...
Fui uno de los pocos supervivientes, testigo de la cruel masacre perpretada por Lucifer y sus ejercitos infernales. Testigo del poder de una niña llamada Kurai, nuestra actual lider.
La guerra pasó y poco a poco fuimos recuperando algo de estabilidad en el clan.
En uno de mis viajes por el mundo humano me tope con una mujer demasiado tentadora, era un ángel a la cual no dudé en ultrajarla. Simplemente su inocencia y bondad incendiaron mi deseo. La hice mia de la forma más perversa y cruel. Tras esto la abandoné a su suerte.
Unos meses después se escucharon rumores de mi escarceo con el ángel y de un hijo nacido, por todo el infierno.
Cansado e irritado de las burlas de los demonios, decidí remediarlo de la forma más radical...muerte para ella y para el niño.
La muy condenada se había ocultado bien, pero dí con ella. Nuestro encuentro fué feroz, pero ella, debilitada por el parto no me ofreció mucha resistencia.
Cuando fuí a rematar la faena eliminando al niño, esta lo protegió de forma que mi ataque se reflejó contra mí, dejandome mal herido.
El dolor fué tan insoportable que caí inconsciente y al despertar me ví rodeado de demonios que se jactaban de mi debilidad. Huí, el tiempo justo para recuperarme y asesinar a todos aquellos que se habían reido de mí, me los comí y no literalmente.
Poderes:
- Alterar la climatología
- Aura oscura protectora (sólo demonios y ángeles caídos)
Arma:
Habitualmente usa sus puños, pero cuando se convierte en demonio usa sus uñas a modo de potente látigo.
Lleva siempre unas dagas escondidas por algún lugar de su cuerpo, las dagas poseen un veneno muy poderoso especialmente peligroso para los demonios de Lucifer.
Forma demoniaca:
Forma animal:
Camino en la vida:
Anhelo: encontrarse con su hijo para acabar finalmente con él y así poder restaurar su dignidad. Destruir a Lucifer con el unico fin de que los viles correspondan el lugar que se merecen.
Otros datos:
-Tras el desenfreno con aquel ángel, le dejo de interesar las mujeres, de echo esa fué a la última que ultrajo.
-Mi apodo, el tigre blanco, viene dado a que puedo transformarme en dicho animal... (vease la fotografia)
-El trozo de esqueleto que llevo en mi mejilla derecha es ni mas ni menos que para contener mi poder, solo me lo arranco cuando lo veo necesario.