Esperando a escondidas--(ANA MATEO)

Había conseguido escapar de mi hermano durante unas horas y fui al mismo lugar de siempre, a la Insula ex Deus, deseaba con toda mi alma ver a mi familia, pero temía que Arcel les hiciera algo si se enteraba de mi escapada, así que al llegar la noche fui a escondidas al cementerio y pasee por entre las tumbas esperando con toda mi alma que alguno de los tres (Duman, Mateo y Azaelina) escuchara mi llamada

No solía visitar el pueblo casi nunca pero la tierra me dijo que aquella noche estaría tranquilo y sin molestia alguna y que depositara una ofrenda floral de parte del bosque.

Allí me dirigí, la luna resplandecía entre la negritud de mis ropas y las flores silvestres que llevaba destacaban como nada. Atravesé las puertas y ante mí apareció la estatua central dedicada a Dios, la deidad que adoraban en aquel lugar, deposité el ramo en ese lugar y me arrodillé rezando una oración a las almas para que regresaran a la tierra y el ciclo se completara de nuevo.

Vi entrar a alguien al cementerio, su presencia me era conocida, familiar.
Me acerque a el dandome cuanta de que era Mateo, no sabia si estaria bien hacer notar mi presencia, el no me habia visto nunca y realmente, yo no debia tener el aspercto de una madre.
Le observe en la distancia, apollandome eun una lapida con sumo cuidado, pero aquella no estaba bien sujeta y algunas de las piezas de marmol calleron probocando un gran estruendo

Me giré sorprendido, si alguien del pueblo me descubría allí no tardarían en dar la alarma y no me apetecía ser pasto de las llamas, comencé a salir del cementerio a paso ligero pero sin correr para no despertar las sospechas de la otra persona que se encontraba allí.

- Poe.... - intenté calmarle, estaba nervioso - silencio...

Que remedio-pense para mi-poe traele aqui-sabia que el cuerbo comprendia mis palabras y que yo no era ninguna amenaza
Suspire, rezando por que no tubiera una mala reaccion conmigo, al fin y al cabo era mi hijo y deseaba conocerle.
-Mateo-le llamen en un susurro que cabalgo sobre el viento hasta su oido

Poe estaba agitado, quería permanecer en el cementerio,, según él había alguien que deseaba verme y era vital que permaneciera allí, y así lo hice.

- ¿Quién es? - susurré dirigiéndome a la oscuridad - ¿Cómo sabes mi nombre y qué quieres de mí?

Extendi mis alas bicolor, signo de mi especie, y sali a su encuentro.
-Encantada soy...-en prinipio no creia conveniente decirle mi verdadero nombre-Lluna, tu debes ser Mateo ¿verdad?

- Vaya - dije sorprendido al no esperarme aquél recibimiento - celebro que no seas uno de los habitantes de este poblacho, eres un ángel caído si no me equivoco, ¿no?

- Poe, ¿te importa dejarnos a solas? - no tardó mucho en emprender el vuelo - buen chico.

- ¿Por qué me buscabas? - pregunté - eres la presencia de la cual me habló el bosque, por eso debía venir aquí esta noche

Es verdad el bosque, mi hijo tenia ese poder en comun conmigo, podia hablar y comprender a la naturaleza, me sentia tan orgullosa de el...
-Tenia curiosidad-menti a medias-el hijo de nuetra lider tenia que ser alguien especial-sonrei, realmente era un chico muy muy especial.
-Te trage algo de su parte- de uno de mis bolsillos saque una cosa cuadrada embuelta en un pañuelo-no puedes habrirlo hasta que yo me marche ( era un retrato de ella cuando le dio a luz con Duman y su hermanita al lado).

- De acuerdo, supongo - dije mientras aceptaba el regalo - ¿has dicho mi madre? - titubeé - ¿qué sabes de ella? Necesito saberlo...

Comencé a mirarla ansioso, rogándole que me contara lo que sabía de ella

Que mono siente curiosidad sobre mi-pense euforica
-Tu madre, bueno tu madre es Anna la lider junto cun su hermano Arcel de nuestro mundo- me encantaba que hubiera preguntado, al menos no me odiaba-¿Tu padre nunca te conto nada de ella?-dije algo molesta con aquel cascarrabias de "marido"-¿Que quieres saber? pregunta, tengo un par de horas de tiempo antes de que me toque regresar, ¡¡aprobecha¡¡¡.le guiñe el ojo complice

Me senté en el suelo y coloqué la cabeza entre las rodillas, en unas horas todo parecía haber cambiado, mi encuentro con aquel infernal y ahora con un ángel caído me habían hecho convencerme aún más de querer explorar todo lo exterior a esta isla.

-¿Cómo puedo llegar hasta ella? - murmuré - Quiero preguntarle por qué se marchó, por qué no se ha puesto en contacto con nosotros. Mi padre no le guarda rencor alguno por lo que debió haber una razón de peso.

Su padre sabia la contestación a todas aquellas preguntas y nunca le había dicho nada, no sabia si enfurecerme o llorar.
-Caidanyi, nuestro mundo....esta muy lejos de aquí, tu madre tiene mucho trabajo evitando que los de nuestra especie mueran-no quería decirle que me encontraba encarcelada allí, por mi propio hermano-ella os quiere mucho a todos, pero no puede estar aquí, simplemente no le es posible-tenia ganas de gritarle que yo era su madre y que le amaba con toda mi alma pero....eso solo le traería dolor.

- Caidanyi - dije para mis adentros, algo había oído de aquel lugar pero no toda su realidad. A mi padre le casuaba dolor recordar todo aquello y, aunque lo había intentado, no era capaz de dar una explicación clara.

- Entiendo, dale entonces esto de mi parte - llamé a Poe para que se acercara y le examiné hasta encontrarle una pluma suelta que le entregué - ella entenderá por qué.

acepte aquel regalo, comprendía su significado mas que ninguna otra persona.
Aquel cuervo siempre estaría a su lado y esta pluma pertenecía a el, por lo tanto yo también estaría siempre a su lado
-La guardaré con gran cuidado hasta que se la pueda entregar personalmente-sonreí- seguro que se alegrara mucho de que no la odies por su ausencia y de que le hagas un presente tan bonito.
-¿Quieres saber algo mas? todavía queda un poco de tiempo antes de que me marche

Suspiré intentando no formular más preguntas, demasiadas dudas me asaltaban y no iba a resolver nada con sólo unas palabras

- Tengo demasiadas preguntas como para ser respondidas ahora - murmuré - no quiero retenerte por más tiempo. Ah...dile a mi madre que en breve partiré al exterior de esta ínsula en el ferri que trae a los turistas, quiero conocer su mundo y de donde vienen, estaré un tiempo fuera de aquí aunque tengo pensado regresar

Al escuchar aquello me asuste mucho, el había sido criado en un mundo medieval perpetuo y el mundo exterior....era demasiado peligroso para alguien como el, el dolor de los seres humanos es aterrador allí fuera y los animales y plantas gritan una y otra vez ahogados en la polución, no creo que sea capaz de resistirlo.
-A tu madre no le gustara saber eso-susurre entristecida, realmente no me gustaba nada la noticia-temerá por tu seguridad, por no ser capaz de protegerte cuando lo necesites.....
Que le podía decir sin descubrirme, sin que hasta que me hubiera marchado descubriera que realmente yo era su progenitora....

Suspiré, ¿cómo sabía ella tanto de mi madre?

- Mi padre piensa exactamente lo mismo pero no le quedó más que aceptarlo y a ella, lo mismo. La decisión está tomada y no hay vuelta atrás

Noté un refilón de luz que salía por el horizonte, el sol saldría en un rato y me convenía salir de aquel lugar antes de que me vieran

- El alba está proxima...tengo que irme, no quiero que me vean por aquí.

Suspire, sabiendo que aquella seria una de las pocas oportunidades en las que podría entablar la mas mínima relación con mi descendencia
-Yo también e de irme-dije extendiendo mis alas y alzando el vuelo unos palmos-te extrañare mucho pequeñin, se bueno-dije dandome la vuelta y besándole en la mejilla y alejándome antes de que pudiera decir nada

Noté el brillo de una vela en la vivienda del sacerdote, su voz atronadora sonó peguntando quién andaba por allí, era el momento de irme y así fue, no tardé mucho en llegar a mi cabaña.

Desenvolví el paquete que me había sido dado y al ver la fotografía caí de rodillas en el suelo, dos lágrimas se deslizaron por mi rostro, había estado hablando con mi madre, no entendía cómo no se presentó como tal.

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