Planeando las batallas con bizcocho y chocolate-libre para Viles

Estaba cansada de tanto papeleo y de tantos problemas, pero no me podía permitir ni un solo momento de respiro para descansar, todo tenia que ser perfecto, la protección de as murallas, la plantificación del próximo ataque para que no nos pillara por sorpresa...

-Me duele la cabeza-dije con tono lastimero mirando a la dama de compañía que se encontraba conmigo en aquel gran salón-Traeme una taza de chocolate un trozo de bizcocho y algo para calmar esta molestia.

La muchacha hizo una reverencia y se alejo por la puerta a traerme el encargo mientras yo apoyada mi cabeza sobre las manos y continuaba leyendo aquel tratado sobre la defensa de la fortaleza.

-Que angustiosa tarea- susurre suavemente situandome al lado de la chica -Mi señora...- me incliné levemente y le ofrecí unas pastillas. No sabia si tendrian algun efecto pero en el mundo humano oí que estos las tomaban para quitar los dolores de cabeza.

Me situé ahora delante de ella sentandome en la silla de manera desenfadada.
-¿Por que no vamos a por ellos y ya? Tantos planes al final no sirven de nada- comenté con mi caracteristica impulsividad sonriendo al tiempo con malicia.

Me encontraba tan sumamente concentrada en aquel tratado que no le había oído entrar, su voz tan cercana me produjo un estremecimiento algo molesto, pues me hizo sentir vulnerable.

Cogí aquellas pastillas y le sonreí levemente en muestra de gratitud mientras terminaba de leer la linea por la que me había quedado en aquel tratado tan aburrido.

La dama de compañía entro a la sala y al ver a Said miro hacia todos lados buscando el lugar de su entrada, después se acerco desconcertada y dejo la taza con chocolate y el trozo de bizcocho frente a mi mientras colocaba otro vaso con un mejunje verde bastante mal oliente en una mesita junto a la ventana.

-¿Quiere algo señor?-pregunto mirándole de reojo

Desistí, no podía mas con aquellos papelotes, ahora cimeria aquello y después.....mire el mejunje y acto seguido las pastillas...me tomaría las pastillas decidido.

-Eres muy impulsivo Said-dije con un tono algo cansado-hoy por hoy todavía somos pocos para enfrentarnos a los demonios y los diablos, además Lucifer tiene demasiado poder para un enfrentamiento directo....-suspire-estoy tan cansada de esta guerra, de ver morir día tras día a mis amigos y conciudadanos....

La dama de compañia entro preguntando si queria algo. Negué con la cabeza -¿Podrias dejarnos solos?- sugerí en una sonrisa ladina.

Cuando esta se fué me centré en la chica que gobernaba nuestro clan -¿Impulsivo yo? eso no es nada nuevo...- comenté cruzandome de brazos -Bueno al contrario que tú la guerra nunca me cansa...pero no me gusta ni un pelo estar en esta situación...hemos tenido muchas bajas, demasiadas para mi gusto... ¿Sera que tus guerreros no estan bien entrenados?- agregué con atrevimiento alzando una ceja.

No me hizo gracia aquel comentario tan impertinente, comprendia que a algunos viles no les hiciera gracia que el gobierno lo llevara alguien tan joven como yo, pero nunca había querido este puesto, solo hacia lo que debía, no lo que quería.

-No es que estén mal entrenados, es que no son soldados.....-dije molesta-son granjeros y trabajadores, la única parte militar de su ida ha durado 2 años, y hoy por hoy no hay nadie que los entrene-bufe molesta-ese es otro problema que tengo que solucionar......

Cogí una pastilla y me la tome con un sorbo de chocolate, mientras miraba por la ventana con semblante triste

-a veces pienso que tendría que aceptar una solución fácil-suspire-una alianza con Lucifer......un matrimonio-sacudí la cabeza intentando eliminar aquella idea-pero seria como traicionar la memoria de los muertos en combate, de mis padres.....

-venga veenga...- dije con suavidad tratandola como a una niña -No te enfades Kurai ya me conoces...yo soy así de...cabron- simplemente me divertia las reacciones de los demas cuando hablaba con mi piquito de oro.

-Ese es el problema? no hay nadie que los entrene? pues mira....yo podria hacerlo, aunque te aviso, en ese tema soy muy estricto- comenté recuperando mi habitual tono de desenfado. Aquello último que dijo hizo que frunciera el ceño, me levanté y golpeé la mesa con ambas manos.

-¿Una alianza? no te des por vencida tan pronto..lo unico que demuestras con esas palabras es la poca confianza que tienes en tu clan..- dije con seriedad sentandome de nuevo.

Le mire con cara de desprecio en el mimo instante en el que dio el golpe en la mesa y comenzo a recriminarme por aquello, pero me mantuve callada hasta que se sentó de nuebo

-1º Said-dije clavando mis ojos en los suyos-si me tratas de nuevo como una niña acabaras en calabozo y ese sera un castigo bastante leve , así que no me toques la moral

-2º El ejercito para ti solito, si quieres entrenarlos-dije haciendo un gesto con la mano-espero que te valla bien por que los vamos a necesitar

-3º-me incorpore de la mesa y me acerqué a la ventana con paso pausado-no he dicho que me valla aliar con Lucifer, e dicho que es una posibilidad así que no te sulfures-mire el exterior, donde estaban las casa del pueblo-yo no les traicionaría así, confió en ellos y en sus hijos y en los hijos de sus hijos para que salvemos nuestra especie, realmente son ellos los que gobiernan esta fortaleza ya que sin mi pueblo yo no seria nada....

Camine hasta la puerta de la estancia y me gire hacia Said un momento indicándole que me siguiera, caminamos hasta la azotea y allí extendí mis alas dejando que el sol las alumbrara mostrando todos sus colores.

-Necesitaba tomar un poco el aire antes de seguir con mi trabajo-le sonreí de manera inocente-desde que tenia 6 años no he salido de este castillo Said, protocolo, papeleo, leyes, batallas.....-moví la cabeza negativamente-e tenido que aprenderlo todo.....

Me acerqué a la barandilla de aquella azotea y contemple todo desde la falda del castillo hasta donde me llegaba la vista con rostro apenado

-¿Como es el mundo exterior?-suspire-se que te mueves por las esferas, que has ido a la tierra....¿Como es el mundo detrás de la muralla?-agache la cabeza tristemente-¿Quisiera poder conocer el mundo fuera de mi jaula?-solo un susurro-pero me debo a mi pueblo

Escuché sus palabras a lo que termine alzando una ceja algo impresionado. Sabia bien que Kurai no era ninguna niña y su furia era incluso peor por esa misma apariencia que mostraba. Pero al haberme criado con ella....desde que era poco menos que un bebe, le había cojido cierta familiaridad y a veces se me escapaban ese tipo de bromas fuera de lugar.

-Disculpeme Lady Kurai- dije en un tono que intentaba ser respetuoso -respecto a lo del ejercito, yo los adiestraré, al menos tendremos mas posibilidades de sobrevivir frente a las tropas de Lucifer..-

Me levanté y la seguí, ella extendió sus alas al tiempo que se apoyaba en la barandilla con la vista clavada al exterior.

-Tampoco es tan cosa....se podria decir que algo aburrido, aunque esta bien surfear por las nieves de las montañas....- obviamente no le iba a contar lo sucedido en el cementerio con aquel bastardo de Shun.

Suspire pensando en las palabras de Said, aun que fuera aburrido...yo..quería escaparme pero no podía, tenia una enorme pila de documentos por revisar, tratados que firmar, estrategias que pensar......

-No me hagas mucho caso Said-susurre mientras me giraba y caminaba hacia el-no tengo un buen día-le abrace durante unos segundos y me separe de el como si no hubiera pasado nada-¿mire por ultima vez mi mundo a través de aquella barandilla y me pregunté donde estaría mi primo Nero en estos momentos, seguro que haciendo alguna-vamos a dar un paseo por los jardines o prefieres que te invite a comer-no estaba bien, pero siempre tenia una sonrisa para mi pueblo, era una de las pocas cosas que les podía dar así que sonreí a Said esperando su respuesta

Kurai se acerco a mi y me abrazé para luego decirme esas cosas. Se la veía profundamente afligida y triste, y yo no era el mas adecuado para intentar animarla, simplemente por que no sabia, o no me apetecia.

-Me da igual Kurai, vayamos a donde tu quieras- dije con un tono de voz relajado, suspirando, caminando a su lado -Si hay algo que pueda hacer por tí...para disipar tu tristeza- ultime en un tono serio y desprovisto de emocion, al final si tuve ganas de animarla.

Enarque una ceja y le mire de reojo, poco a poco mi sonrisa se convirtiendo en una mueca traviesa.

-Mmmm, pues para animarme podrías-acalle una risista en mi garganta-revisar toda la pila de papeles que hay sobre mi mesa por mi y leerte los tratados y.......

Era una broma, una simple broma para desahogarme, nunca jamas le dejaría hacer mi trabajo a nadie, prefería asegura me por mi misma de que todo estaba bien, así si algo salia mal no podría echar la culpa a nadie.

-No te preocupes Said, estoy bien-sonreí-solo un poco estresada por el trabajo, pero todo bien.

Ahora hablaba con una madurez y una responsabilidad extrañas en alguien de mi edad, me había convertido en una adulta sin ser nunca una niña, pues no tuve tiempo para ello

Solte una suave carcajada ante su broma y respondi del mismo modo divertido -Sabes muy bien que los papeles y yo no nos llevamos bien..posiblemente acabarian ardiendo- bromeé.

La miré de nuevo al tiempo que decia esas palabras -Si dices que estas bien no voy a meterme más en ello...- musité -¿Sabes que? cuando nadie mire....podrias escaparte aunque fuera solo por una noche al mundo real...podria ocultar tu presencia mientras te diviertes ahí arriba- susurré a su oido confidencialmente.

Me gustaba mucho tratar con Said, de alguna manera siempre lograba sacarme una sonrisa y que olvidara mis deberes como Líder de los Viles, pero era algo momentáneo un respiro en las interminables horas de trabajo y quehaceres diarios.

-Es un buen ofrecimiento-dije besando su mejilla-pero no debo, ¿que tipo de líder seria si me escapara de mis responsabilidades para ir a jugar?-negué con la cabeza-me debo a ellos a vosotros, a todo el pueblo, no puedo escaparme, pero te lo agradezco.

"¿que tipo de líder seria si me escapara de mis responsabilidades para ir a jugar?" dijo la niña tras darme aquel beso

-Dime Kurai...cuanto tiempo has estado con tu pueblo? Has tenido acaso algun momento para ti? Cuando fue la última vez que pudiste descansar enteramente, apartando a un lado todos tus quehaceres? Creo recordar que nunca- comenté intentando convencerla -tu pueblo agradece todo lo que has hecho por ellos...pero deben comprender que no te pueden tener esclavizada de esta forma....- continué llevandome una mano al pelo y alborotandome -diablos, si yo estuviese en tu lugar no habia aguantado mucho mas..-

Sonreí, sabia que el tenia razón en este asunto, era una esclava de mis propios deberes auto impuestos, pero con el paso de los años había olvidado lo que era la libertad, ya no veía mas allá de mi jaula, este castillo era mi único mundo realmente me daba miedo salir de mi encierro y que por ese descuido ocurriera algo terrible e irremediable.

-Tienes muy poca paciencia Said-dije con una risita-por eso nunca te e puesto una misión que te obligara a permanecer en un sitio mucho tiempo, no tengo ganas de tener que apagar un incendio por que te de un arranque de impaciencia-le guiñe un ojo.

Pensé en su ofrecimiento seriamente, una noche, solo eso.....pero ¿y si pasaba algo?....

-Solo una noche Said-dije dando me por vencida por primera vez desde que tenia 6 años-y si pasa algo en mi ausencia...digamos que la culpa va a ser tuya y as a tener que correr con las consecuencias.

-Una líder con inteligencia debe saber para lo que valen sus hombres..para estar sentado y esperar no valgo- susurré encogiendome de hombros y exhibiendo una maliciosa sonrisa.

Me volví a Kurai y la miré fijamente -Una noche....que crees que va a pasar en solo una noche? Además...si fingimos que sigues en el castillo todo ira como la seda- comenté cruzandome de brazos -¿Cierto?...esta bien- ultimé llevandome mis brazos detras de mi cabeza y estirandolos -Asumo las consecuencias-

Said me preguntaba que podía pasar en una sola noche de mi ausencia y por mi cabecita se barajaban varias ideas

-Ataque de Lucifer
-Aparición de Cierto diablo puñetero
-Cabreo de Nero por mi escapada
-Aparición de Lucifer para decirme alguna gilipollez desde el otro lado de la muralla en plan "Kurai dame un beso" con la consabida respuesta "¿y si mejor te doy una patada?"....
-Ect....

La verdad es que me hacia ilusión ver el mundo humano, salir de mi jaula y cruzar las murallas de mi fortaleza y la idea de que alguien de confianza como Said me acompañara me daba mas confianza en aquella decisión.

-¿Tengo que llevar algo para pasar la noche fuera?-dije con la cabeza ladeada- o ¿podemos marcharnos ya?

-¿Podemos?- inquirí alzando una ceja -¿Quieres que vaya contigo? Entonces quien se quedará aqui al mando mientras tu no estas?- comenté encongiendo de hombros.

-No necesitas nada...total lo que quieras lo puedes aparecer- conteste con una sonrisa.

-Bueno bueno- exclamé al ver que no respondia -Entonces que? voy o no voy?-

Me quede pensativa unos segundos, también podría ir sola al fin y al cabo ¿que podía pasarme?, mire de nuevo a Said y suspire.

-Del mando se encargara Nero que para eso esta dandome por saco todos los días-me encogí de hombros y mire a Said-tu te vienes conmigo que quiero un guia que ya haya estado allí, así me llevarás a lugares interesantes, tal vez a comprarme alguna cosa de allí para tener de recuerdo-reí-por que cando Nero se de cuenta de que no estoy....tal vez me enjaule de verdad como a sus mascotas.

-A la órden mi reina- exclamé con firmeza llevandome una mano a la cabeza como hacian aquellos humanos en servicio militar. Luego le sonreí burlonamente -Nero no se va a enterar de nada- finalizé guiñandole el ojo para agarrarle la mano a Kurai -Vamonos entonces, te confieso que me entraron de repente ganas de ir allá arriba- murmuré refiriendome a la tierra.

Definitivamente el respeto real y el protocolo no eran cosas que a Said se le dieran bien, cualquier palabra o gesto respetuoso siempre me parecían una burla cuando era el el que los profesaba, pero me gustaba que fuera así, que uno de mis "súbditos" me tratara como una persona y no como una líder, me gustaba Said, siempre había sido así....aun que no se lo diría nunca.

-Te tomas muchas confianzas con tu Líder-dije enarcando una ceja al notar su mano cogida a la mía-pero da igual-sonreí-casi lo prefiero a que me trates con distancia-le guiñe un ojo-te tengo mas a mano para darte un capón si me cabreas-en el fondo yo seguía siendo una niña y en estas situaciones, solo con la gente de mi entera confianza se notaba.

-Vallamos arriba Said-apreté su mano algo inquieta-enseñame como es el mundo lejos de mi jaula y las murallas de la fortaleza.

-Asi que..un capón?- comenté volviendo mi vista hacia ella divertido -para eso tendrias que ponerte de puntillas y aún así ni llegarias...- agregué sonriendo poniendo una de mis manos en su cabeza revolviendo sus cabellos, no podia contenerme, me gustaba burlarme de todo el mundo.

-Si vale! vale ya se...disculpa el atrevimiento- respondí con una risa nerviosa antes de que ella me fulminara con la mirada o algo peor.

Senti el apretón de Kurai y sus ansias de crecer. Sin más dilación la conduje a un punto ciego del castillo donde nadie nos podia ver. Con un movimiento de mi mano creé un cúmulo de energia oscura, una puerta para ir al mundo de los humanos.

-Tu primero...- anuncié cediendole el paso con caballerosidad.

Realmente el sabia que me molestaban esos comentarios, pero con el paso de los años una se acostumbra a todo, sobre todo a viles cojoneros con ganas de fastidiar que son casi de la familia.

Aquella era la primera vez que veía abrirse una puerta hacia el mundo humano, conocía la técnica al fin y al cabo lo había estudiado como todos, pero...nunca tuve la oportunidad de hacer algo así, no era necesario ya que yo no me deba mover del castillo.

Cruce con algo de miedo aquella puerta, mirando a Said de reojo una última vez antes de cerrar mis ojos y pasar, antes de abrirlos notre la brisa en mi rostro, olia a bosque, al abrir los ojos me encontraba rodeada de arboles y la luna se veía enorme y hermosa sobre las copas de estos.

-Que bonito-exclame con una sonrisa soñadora-ellos se lo pasarían muy bien aquí-pensé en los 4 dragones elementales que me cuidaban y sonreí

Ella se metió con algo de miedo, pero finalmente llegó al otro lado. Era mi turno, avanzé detrás de ella para aterrizar en un bosque.
-Supuse que te gustaria este lugar por eso nos aparecimos aqui- dije poniendo ambos brazos sobre las caderas.

La luna se veia bastante enorme, pero habían algunas nubes que amenazaban con taparla. Levanté una mano y las retiré con mi poder, haciendo que el cielo se viera despejado y que las estrellas brillaran con todo su esplendor.

-Particularmente me gusta mas la noche...los humanos duermen y puedes hacer lo que se te venga en gana...- suspiré adelantandome para caminar por el bosque -Vamos, no te quedes atrás! daremos un pequeño paseo- comenté para luego escuchar el sonido de los animalillos.

Todo era nuevo para mi, las sensaciones, los olores, los ruidos....todo. Me encontraba excitada y expectante ante todo lo que me rodeaba , me encantaba aquel lugar

-Tienes razón-sonreí-me encanta este sitio, gracias Said- me acerque a el cogí su mano como si de un príncipe se tratara y la bese-gracias por ocuparte de mi esta noche, espero no causarte problemas.

Comencé a caminar tras mi acompañante sin perder de vista ninguna de las cosa que pasaban a mi lado, parándome a mirar todo con curiosidad, oliendo cada flor y acariciado a todo animalillo que me lo permitia