La luz que ciega *Libre*

Me senté junto al Ángel Caído introduciendo mis pies en el agua y dejando que una pequeña corriente los acariciara haciendome algo de cosquillas.

-Se que es una idea extraña-pronuncie mirando el agua-lo de que tenga conciencia o vida incluso carácter-sonreí-pero el agua, la tierra, el fuego y el aire son elementos vivos y cambiantes que con el paso de los siglos y los milenios han acabado teniendo conciencia de si mismos-un gatito de agua se formo sobre la superficie cristalina y comenzo a jugar con un ovillito de lana también de agua-depende del lugar al que pertenezcan, tienen características diferentes de composición y de clima a las que enfrentarse y se crean varias conciencias, no es igual el agua de este lago que la del rió de mas allá-me incorpore y comencé a caminar sobre la superficie cristalina hasta llegar al gatito y le di una patada al ovillo que salido dando botes con el gatito corriendo detrás-Shun ven aquí seguro que nunca has estado de pie sobre el agua, las cosas se ven diferentes...

Escuché atentamente las palabras del ángel -Cada elemento tiene un alma distinta...-musité observando a aquel gatito que se habia creado- sabes mucho del tema...es increible, la de cosas que me quedan por descubrir... a veces resulta un poco frustrante- comenté con una breve sonrisa para depués ponerme de pie y seguir a la chica adentrandome en el lago.

Al meter uno de mis pies sentí que me hundia y perdí un poco el equilibrio, pero cuando adentré el otro me sostuve en la superficie del agua como si esta fuera tierra firme. Me acerqué a la chica con una sonrisa casi infatiloide -Esto es...divertido- comenté sin perder el entusiasmo.

Me hizo gracia verle como perdía un poco el equilibrio al principio, pero pronto el agua le reconoció y le dejo caminar por la superficie.

-Si que le gustas al lago-dije arrugando la nariz en forma de falso enfado-mo voy a poner celosa, te quiere mas a ti que a mi jajajajaja- comencé a reír alegre.

Bajo nuestros pues se podía contemplar todo el fondo con los peces y las criaturas marinas bajo nuestros pies, como si aquello fuera un simple cristal.

Otra vez un clon de agua, pero esta vez era Shun formándose detrás del real y saltando sobre el para darle un achuchón

-Mira que puede llegar a a ser mimoso el lago-dije resignada a que pronto uno mio aria lo mismo-como se te ocurra hacerme eso dije señalando a Shun con el clon colgado de la espalda, le digo a los aldeanos donde estas y que vengan a incordiarte-dije a modo de broma, el lago sabia que no lo decía enserio e hizo caso o miso de mi advertencia haciendo saltar un angelito con dos alas bicolor sobre mi-pesado-un besito húmedo y se deshicieron los dos.

No pude evitar echarme a reir cuando escuche eso de "le gustas al lago" me parecía aún bastante increible, como las aguas jugaban con nosotros creando esos clones que se acercaban a nosotros.

Mi clon se colgó de mis espalda, no pesaba nada, ladeé un poco la cabeza para observar su rostro vacío formado con agua, pero entonces Azrael dijo algo que me hizo fijarme en ella, también una figura pequeña angelical, se habían avalanzado a ella desapareciendo poco después.

Alzé mi mano para tocar aquel clon de agua que aún tenia a la espalda. Su más leve contacto hizo que el clon volviera deshecho a la agua del lago.
Suspiré y contemple el fondo del lago. Comprendí que si merecia la pena vivir por estas cosas, simplemente por observar aquel maravilloso espectaculo.

-Me siento muy afortunado de presenciar esta maravilla- comenté a la muchacha con una efusiva sonrisa.

Si hubiera estado sola al encontrarme mojada habría retirado mis ropas para quedar solo con la tunica y así que al menos el resto se secaran, pero había alguien mas conmigo y mis alas.....este tipo de situaciones me sacaban de mis casillas, porque no sabia que hacer.

Finalmente me retire la capa que tapaba aquellas dos alas distintas una gris y la otra blanca y también los zapatos y calcetines, los deje sobre la superficie del agua y esta los llevo hasta la orilla dejandolos perfectamente colgados en un árbol.

-Bueno...tiene que parecer algo maravilloso para alguien que lo presencia por primera vez-reí algo nerviosa por la presencia de mis alas bicolor-pero me alegra profundamente que te guste

Observé aquellas dos hermosas alas blancas...aunque una de ellas tenia una tonalidad mas oscura, menos brillante. Ella parecia nerviosa tras haberse retirado sus ropas y yo no entendia a que venia ese nerviosismo y esa insistencia en ocultar sus alas.

-¿Que les ocurre? Tranquila, no voy a juzgarte....- comenté sonriendo dejando bien claro mis intenciones-las mias tambien se ven de color distinto- sentencié encogiendome de hombros. Quizas ella se había olvidado de que era un ángel caido.

Tenia que tranquilizarme un poco, no pasaba nada, no me encontraba ante los niños de la escuela ni ante adultos quisquillosos, no pasaba nada.

-Esto-dije señalando mis alas-es una tara de nacimiento y por ella me han....-suspire-bueno que me han hecho mucho daño allí arriba alguna vez, por eso me acostumbre a esconderlas y me da vergüenza mostrarlas.

Le mire, el era un Ángel Caído y peores cosas le habían hecho por sus alas, su nacimiento, por ser un ser distinto y yo compadeciendo me de una simple tara.

-Lo siento-dije avergonzada de mi misma--se que no tengo derecho a quejarme por algo así sabiendo lo que mi mundo os ha hecho a vosotros....

Suspiré tristemente -No te preocupes conmigo no tienes que tener miedo y tampoco debes sentirte culpable...- susurré acercandome un poco a ella hasta llegar a donde estaba. Puse una mano en su hombro y le sonreí con complicidad -Ambos hemos sufrido...pero nos hemos levantado con una sonrisa en los labios... la vida es dura, amí me mostro mucha crueldad...pero tambien belleza- comenté desviando mi mirada brevemente hacia el agua -Me siento contento de ser lo que soy..y me ha costado muchas lágrimas llegar a esta verdad innegable...-

Me separé levemente de ella, quitandome también las pesadas botas y la parte de arriba de la camisa. No temia mostrarle mis cicatrices...ella habia hecho un gran esfuerzo en mostrar sus alas que con tanto recelo ocultaba.

Deje que se acercara a mi y me pusiera la mano en el hombro mientras me hablaba, entonces se separo de mi y se quito las botas y la camisa, dejando a la vista aquellas horribles cicatrices, todas palabras ofensivas y crueles.

-¿Pero quien?-lleve una mano a mi boca horrorizada-han sido ángeles o demonios, por que si a sido un ángel solo tienes que decirme su nombre si lo conoces o su apariencia y yo me encargare de que le castiguen por ello-¿pero que hacia dejando me llevar por la voz de mi yo oculto? eso podía ser un error, sacudí mi cabeza y le mire con tristeza.

Yo podía borrar aquellas cicatrices pero me daba miedo dejar que aquel poder que guardaba tras esta apariencia saliera por que con el cambiaba mi apariencia a la de quien era realmente

-Tranquila- comenté escuchando aquellas palabras llenas de furia -No fue ninguno de los tuyos...imágino que ellos no harian esta clase de cosas...o si?...- paré un momento llevandome un dedo a la barbilla -no lo se- susurré encogiendome de hombros.

-No se si era mas por odio por temor...pero da igual, esto fue fruto de unos demonios que tenian ganas de molestar...- le dí la espalda a la chica -No te preocupes, no voy a lamentarme mas por ello ni quiero hacerte sentir mal...-

Le mire mientras me daba la espalda y suspire, los ángeles eran muy capaces de cosas así y peores, no por ser seres de luz estaban libres de ser crueles y malvados.

-Shun-dije acercándome un poco a el-si hubiera una forma de borrar esas marcas....-vacile en continuar- ¿querrías que desaparecieran para siempre?.

No estaba segura de si no cometería un terrible error que terminara de destrozar mi fachada, pero si podía hacer que alguien fuera de la raza que fuera se sintiera mejor....lo haria

La sola idea de borrar aquellas cicatrices me dejó helado -¿Que desaparezcan? Claro.....claro que quiero- comenté dandole a entender que era una respuesta bastante obvia -pero el recuerdo..no desaparecera, además no se que diablos hicieron en mi cuerpo....ya lo he intentado otras veces y el resultado no fue el deseado... a veces las heridas sangran, como si jamás pudieran cerrarse, un tipo de magia bastante cruel- comenté sonriendo brevemente.

Sonreí complacida con su respuesta y me acerque del todo a el, abrazándole por la espalda y apoyando mi frente en ella

-Shun no te des la vuelta y ante todo no me mires-dije en un susurro-puede que duela un poco pero seré rápida.

Comencé a concentrar gran energía en mi cuerpo, pronto mis ropas azules se vieron sustituidas por una túnica blanca con adornos de oro, cuando esto hubo pasado mi energía comenzo a pasar al cuerpo de Shun haciendo brillar durante unos instantes cada palabra y eliminando la de la piel de este, como si de una goma se tratara, me dolía la cabeza, el cuerpo, era demasiada tensión, pero como le dije a Shun pronto todo acabo, la túnica blanca desapareció y regreso la azul de siempre, yo por mi parte caí de rodillas al suelo exhausta.

-Creo...que...se han ido-susurre entrecortada mente-ahora...necesito...de...can...sar......-quede inconsciente sobre la superficie del rió respirando con dificultad.

La chica me abrazó por la espalda. "No puede ser...acaso ella va..." pensé alarmado, pero entonces un calor emanó de su cuerpo, un fuerte poder me embolvió como un gran halo blanco, observé con gran sorpresa como aquel poder se dirigia directamente a mis cicatrizes. Estas ardieron como jamás lo habian hecho haciendo que un grito de dolor brotara de mi garganta.

Todo cesó y me palpe el pecho y la espalda...ya no quedaba nada. Mis ojos comenzaron a derramar lagrimas ante aquel milagro, me giré para expresar mi gratitud pero encontre a la joven sobre la superficie del lago, aparentemente desmayada.

Fuí a recogerla entre mis brazos y la lleve a la orilla. Acaricié su frente perlada por el sudor y derramando lágrimas de alegria musite un debil gracias.

Notaba una sensacion cálida, como si alguien me mimara en mi inconsciencia, pero no era la sensacion de Gill o de alguno de mis hermanos, eran unas caricias diferentes que me gustaban.

Poco a poco abrí los ojos y vi a Shun con el rostro bañado en lágrimas mirándome, baje la mirada a su pecho y vi que no quedaba nada.

-Lo conseguí-susurre con una sonrisa triunfal mientras mi mano acariciaba su torso-aunque e acabado hecha una mierda-reí unos instantes antes de mirar a Shun a los ojos y ponerme seria-Tu no has visto nada-susurre-yo no he sido ¿vale?

Azrael abrió los ojos haciendo que el alivio fuera presa de mí -Hay algo que pueda hacer para agradecertelo?- dije antes de escuchar lo que me decia.

Su voz se volvió seria, no encajaba con ese rostro infantil -yo... ¿Por que dices eso?- pregunté frunciendo ligeramente el ceño -ya entiendo...al fin y al cabo no confias en mí- respondí alejandome de ella para sentarme en la fria hierba.

-No pasa nada..guardare tu secreto aunque no sepa cual es- susurré acercandome al agua, un muro de agua se levanto, en vez de ser transparente, formo una especie de espejo en donde pude observar mi nueva piel.

Me reincorpore quedando sentada en el césped de la orilla del lago y suspire.

-Si no confiara en ti-dije algo dolida por sus palabras-no habría puesto mi secreto en peligro para borrar las marcas de tu cuerpo, no se me habría tan siquiera ocurrido...

Me incorpore y suspire, acercandome a el lo justo para poder reflejarme en aquel espejo de agua y que viera lo que iba a hacer.

Una luz me envolvio y apareció de nuevo la túnica blanca con adornos de oro (traje de los Serafines) y en su cuello el emblema de Líder, deje que me observara a través de aquel espejo durante unos minutos y luego regrese a mi forma de siempre.

-Puede que ahora comprendas por que debes guardar el secreto-agache la cabeza-si descubres quien soy no solo mi vida, si no la de todo mi mundo estará en peligro, así que ¿todavía piensas que no confió en ti?

Al descubrir ese secreto no pude articular palabra hasta pasado unos minutos, simplemente me sentí shockeado. Estaba ante una líder. Respire lentamente calmandome hasta que le dirigí una suave y confidencial sonrisa -Estate tranquila...mis labios se quedaran sellados y...moriré antes de contar tu secreto-

Quise preguntarle mas sobre ello pero no era buena idea. Ella habia depositado su confianza en mí y apenas me conocia de una noche, me sentí bastante dichoso y feliz.

Parecía que había hecho bien depositando parte de mi carga en el, contándole mi secreto, sonreí complacida y me senté de nuevo en el césped respirando profundamente mientras observaba aquel cuerpo impoluto sin marcas de ningún tipo.

-¿Parece que tienes dudas sobre lo que has visto?-dije tumbándome en el césped con los brazos bajo la cabeza como tantas veces había hecho Gill en mi presencia-puedes preguntar lo que quieras....seguramente contestare.

Sentía mi espíritu liviano, como una de las plumas de mis las cuando las mecía el viento, estaba mas relajada, ya no tenia que ocultar a mi yo interior al menos delante de este Ángel Caído, era una sensacion renovadora de paz y sosiego

-No es que tenga dudas...- comenté imitandola, tumbandome también sobre la verde hierba -Si descubren quien eres....tu vida esta en peligro....y la de todos los seres vivos...- repetí esas palabras que habían salido de la boca de la chica minutos antes -¿Por que? He podido notar parte de tu poder, es inmenso...-

El cielo estaba despejado, habian pocas estrellas....pero brillaban por todas las demás y la luna apenas era una rendija luminosa en la oscuridad.

Escuche aquella pregunta tan sencilla y a la vez tan complicada surgir de sus labios y quede en silencio durante largos minutos pensando la respuesta mas acertada.

-En el cielo nadie sabe quien es Siel-comencé a hablar-todos creen que es un ángel ultra poderoso que les gobierna sin nunca mostrarse, por que no es necesario. Esta creencia hace que no hayan revueltas por el poder, por que si no sabes a quien tienes que matar no le puedes hacer nada-suspire-si descubrieran que una niña les gobierna, que el ente ultra poderoso que esta en el trono es practica mente una recién llegada al cielo....las guerras por el poder, las revueltas, las muertes inútiles.....los ángeles se matearían entre ellos por el poder y seria una ocasión perfecta para que Lucifer arrasara mi mundo y a todas las personas a las que quiero......-hice una pausa para pensar en mis palabras-yo no estoy acostumbrada a usar el poder de Siel, alguien tan joven como yo nunca debería haber adquirido unas capacidades así-me estremecí.

Lo que Azrael decia era ezpelusnante. Muerte, guerra, maldad...y todo aquello pasaria si se descubria aquel secreto. De repente me sentí cohibido... "¿Y si alguien entraba en mi cabeza y averiguaba lo que sabia?" me dije frunciendo ligeramente "Ella se ha expuesto a tanto por mi...por borrar mi pasado"

La volví a mirar afligido -Lo que has hecho es una estupidez...nunca debiste mostrarme tal poder...ahora la posibilidad de que te descubran es mayor...aunque yo guarde el secreto con recelo...no soy tan poderoso como para evitar intromisiones en mi mente...-

Le mire y una sonrisita divertida de resigacion se mostro en mi rostro infantil.

-La verdad es que si alguien entrara en tu cabeza y lo descubriera-dije suavemente-ese seria el menor de mis problemas, puesto que Lucifer lo descubrió hace poco y es capaz de pregonarlo por todo en infierno, con pancartas y altavoces-reí-eso me pasa por darle una patada en el culo, que luego se revuelve y me toca defenderme-que podía hacer mas que reírme ante aquello, el mal ya estaba hecho.

Le mire de reojo y sonreí contenta

-La verdad es que no lo había pensado cuando lo hice pero-me incorpore para mirarle desde una perspectiva de estar sentada-cuando tu Líder sepa que un Ángel a ayudo a uno de lo suyos, ser un comienzo para que acabe la guerra entre nosotros, así que la estupidez habría valido la pena mil veces, si acaba con un conflicto tan estúpido como el desprecio de los ángeles a los ángeles caídos ¿no crees?

-Uff..-bufé- Que lo sepa Lucifer si que es malo para tí....¿Haras algo para mantenerlo callado? o....vas a dejar que haga lo que el quiera?- contesté frunciendo levemente el ceño a la primera cuestión.

Sonreí intimamente cuando escuche aquello sobre la líder de los ángeles caidos
-Estoy seguro que cuando Anna..-carraspeé -cuando nuestra líder- repetí con las palabras correctas -se entere...podremos llevarnos bien- ultimé sonriendo de nuevo con gentileza.

Que los ángeles y los ángeles caidos se llevaran bien....era un gran paso para nosotros.

Me encogí de hombros, realmente yo no podía hacer nada para que Luci se mantuviera callado, pero tenia la sensacion que ahora desearía llevarme a su lado como fuera, pues podría gobernar el infierno y el cielo si me dominara a mi, un escalofrío me recorrió la espina dorsal-mientras Griffith y Gillthanas no se enteren no pasa nada-pensé para mi.

-Así que Anna-reí entre dientes-yo no he dicho que líder de los dos-comencé a reír a carcajadas-es bueno que te guste Anna, a mi también me gusta como gobierna su mundo junto a su hermano además-mi tono se entristeció-no es bueno que alguien tan antiguo este solo, sobre todo después de haber tenido que renunciar a su marido y sus dos hijos....

El bosque era radio patio algunas veces, y yo me pasaba la vida entre humanos asi que aquella historia también había llegado a mi