Malabares [libre]

Esbozé una sonrisa inocente mientras me enjugaba los ojos con las servilletas que me habia alcanzado el muchacho.-Gracias, muchas gracias...-dije en un murmullo.
Me levanté del asiento donde me encontraba sentada, y me dispuse a seguir a Darius. Por dentro, rebozaba de gozo. Una vez a solas con el humano, podria hacerlo que se me antojara con el. Me mostraría ante el como demonio, y dependiendo de su reaccion lo dejaria vivir, intruyendolo en el arte del mal, o se convertiria en mi proxima victima. Y aunque una vocecilla dentro de mi me dijo que no saboreara todavia el triunfo, la aparte de mi. Pensaba que el humano era solo mio, y que podria hacer lo que se me antojara con el. Pero en realidad me estaba metiendo en la boca del lobo.

Sonrió, negando con la cabeza para indicarle que no hacía falta que le diera las gracias y se levantó con la intención de guiarla hasta la casa que compartía con los dos ángeles.

"Sígueme, no está muy lejos así que no tendremos que andar mucho." indicó con una pequeña sonrsia.

Me levanté de la silla en la que estaba sentada. Seguí a aquel humano, de formas muy bellas, sin saber que estaba dando el primer paso para encontrarme con alguien que de seguro, por nuestro encuentro anterior, no me recibiria con los brazos abiertos en su casa.