¿Donde esta la diana?

"¿Por que siempre tiene que venirme con esas jodidas preguntas?" me dije resoplando un poco. Por lo menos ya estaba algo calmado.

Me giré hasta a ella cruzandome de brazos -¿Tengo que tener alguna razon para no mirarte a la cara? si no me apetece pues no lo hago- contesté con bastante brusquedad -Yo resulto muy molesto en sí...pero parece que tu no te quieres enterar- murmuré dirigiendome hacia la puerta para salir de la habitación.

-Vienes?- dije con un tono mas normal desde fuera.

Me exasperaba que actuara de aquella manera cuando le hacia una pregunta que el no queri contestar, que se creia que no me daba cuanta de que estaba intentando evadirse de ello.

-Estas tu de muy mal humor recien lebantado-dije incorporandome y caminando directamente hacia el, con lo que mi vestido comenzo a ondear con la brisa que entraba por la ventana-y si tendrias qye tener una razon para no querer mirarme a la cara, pero bueno como quieras.....BORDE-le espete al pasar por su lado sin parame avanzandole en pocos pasos-vamos a cenar antes de que me exasperes y te deje en ayunas gatito.

-Ja!- solté una gran carcajada -Dime algo que no sepa- agregué con un tono indiferente. Comenzé a caminar tras ella a grandes zancadas como solia hacerlo de una forma despreocupada, con los brazos tras la cabeza.

-Si no me das de comer tendre que cazar yo mismo la comida...mmm..me apetece diablillo asado...mmm...- conteste burlonamente cuando bajabamos las escaleras.

Por el pasillo nos encontramos a un chico, un joven vil, que caminaba hacia nosotros, no me fije demasiado pues el chico se aparto inmediatamente. Lo miré de reojo y este se escondió tras una columna.

Otra vez aquel tono arrogante y molesto...al fin y al cabo yo le había dicho que fuera el mismo cuando estuviera conmigo, que no me tratara como lo hacia el resto de la gente...creo que me he cavado mi propia tumba-pensé para mi misma.

Ignore aquel comentario sobre que tendría que salir a cazar si le dejaba en ayunas...muy confiado estaba de que si tomaba alguna vez esa determinación el iba a ser capaz de salir del cuarto, bueno tal vez era mejor dejarle tener ese tipo de esperanzas.

Cruzamos los pasillos camino al comedor y en ese transcurso un pequeño vil al que yo no conocía y que supuse seria de la servidumbre se cruzo en dirección contraria con nosotros, la reacción al ver a Said no se hizo de esperar, se aparto y se escondió tras una columna evitando su rojiza mirada.

-¿Que le habrás hecho para que te huya de esa manera?-dije en voz alta para que mi acompañante me escuchara-pobrecito seguro que le has hecho alguna putada...criatura-ya me imaginaba que aquello no era real, pero me apetecia molestar a Said por lo de la habitación, y ya que no me contaría la razón de no querer mirarme me contentaría con molestarle...aun que tal vez aquello no funcionara.

Miré a Kurai de reojo escuchando aquello que me estaba insinuando.
-Te equivocas del todo pequeña...no tengo ni idea de por que huye ese chico- murmuré volviendome hacia atrás sin dejar de caminar.

En estas vi como el chico se asomaba por la columna visiblemente colorado, dejandome percibir aquella respiración agitada y en lugar de volver a esconderse, salia huyendo como una pequeña ratita.

-A mi me da....que la mayoria de tus sirvientes no estan muy bien de sus cabales- me burle volviendo a caminar hacia delante.

No pude reprimir una carcajada ante aquel ultimo comentario del vil, parándome a mirarle con una sonrisa infantil durante unos segundos para después continuar con mi camino.

-Tienes razón, la mayoría no esta en sus cabales-hice una pausa-empezando por ti que tampoco estas muy fino de la cabeza-comencé a reír a carcajadas.

El camino se hizo muy corto con aquella risa y cuando quise darme cuenta estaba ante la puerta de el gran comedor, la habrí y para mi sorpresa sobre la mesa solo había dos platos.

-¿Por que solo esta puesta para dos?-pregunte molesta a una de las sirvientas, que miro a Said y se ruborizo mientras trataba de esconderse de su mirada.

-Señorita, el señor Nero dice que tiene mucho papeleo y no cenara hoy y....otra mirada furtiva a Said-nosotros no queremos incomodar a vuestro acompañante, pensamos que tal vez querrían cenar solos.

Aquel tono complaciente solo mostraba un miedo irracional a mi nuevo guardaespaldas, pero preferí callarme a montar una escena, despache a la sirvienta y me senté en la mesa con cara de enfado y enfurruñe infantil, mientras maldecia una y mil veces a los cobardes de mis sirvientes.

-touché- murmuré a sus primeras palabras que crearon una sutil y efectiva broma. Yo no era nadie para hablar de la locura de la gente, cuando yo era el primer loco en la lista.

Otra vez ese tipo de mirada, esta vez si iba a responder todas las veces que esa tipa me mirase y su reacción fue unas mejillas coloradas y unos ojos temerosos.
-Chst...que molesto...- murmuré tomando asiento una vez que estas se fueron.
Bostezé fuertemente -Un dia de estos me las comeré- agregué medio en broma cruzandome de brazos.

Me le quede mirando cuando dijo lo de que un día de estos se comería a las sirvientas y después suspire molesta

-Said, si un día te comes a una de mis sirvientas-hice una pausa-el próximo al horno seras tu, que con los pocos siervos que hay, solo me falta que te los comas.....-sonreí de manera maliciosa-si tienes esos instintos paseate por la esfera de los demonios, así a parte de comer aras un servicio a tu patria.

La sirvienta regreso, con una mesa-camarera y varios platos y bebidas sobre ella, cuando nos sirvió decidí no preguntar que era el mejunje rojo de la copa de Said y mucho menos que contenía su plato....era mas sano no preguntar, yo por mi parte esta noche disfrutaría de un plato de habichuelas verdes con jamón y jugo de naranja..una comida muy terrenal y que además era muy sana.

Bueno Kurai no es que encajara bien ese tipo de bromas...pero realmente no me importaba.

-Descuida...- dije observando los suculentos platos que me presentaban -si siguen cocinando tan bien- comenté lo bastante fuerte para que la criada aquella lo oyera antes de irme -No me las comere- agregué con una carcajada final.
Miré de reojo el plato de Kurai y no pude evitar hacer una mueca de asco. "¿Que mierdas es eso verde?" me dije frunciendo un poco el ceño.

Odiaba todo aquello...seres demoniacos comiendo comida de humanos...definitivamente el mundo estaba loco, incluso siendo yo el primero de la lista.

Al menos era un alivio saber que no tenia que ir detras de el recordandole las leyes de este mundo, cosas como que no te podias comer a los de tu especie por mucha hambre que tubieras, aun que el lo hiciera solo por que cocinaban bien.

No se me paso por alto la mirada de asco de Said al mirar mi plato...no tenia por que explicarle por enesima vez que yo ya no comia seres infernales ni humanos, que habia olvidado el sabor adictivo de la sangre y que ante todo me encantaba aquella cocina humana aun que no lo comprenderia nunca.

-Said, ¿de que trataba la pesadilla que tubiste antes?-pregunte sin alzar la mirada de aquel delicioso plato terrenal-tengo curiosidad de que te pudo hacer reaccionar de esa manera

Bebi de aquella copa....sangre de animal. Notaba aquel sabor....era muy diferente al de un diablo o un humano...la sangre de animal se enfriaba enseguida...y el fuste era beberla caliente.

Al menos el filete parecia poco echo...o mas bien ni siquiera estaba cocinado.
Cogí los cubiertos, "Hay que acatar el protocolo estando frente al líder de lo viles" me dije con una sonrisa irónica en el rostro.

-Tanto te interesa?- pregunté cortando un trozo de carne con el cuchillo tras eso le eché una mirada tipo "por que las mujeres son tan cotillas? -Estaba soñando que me encontraba en medio de una excitante pelea...y los descuartizaba a todos con mis uñas- agregué con naturalidad, por supuesto que no le iba a contar la segunda parte.

Le hice un gesto con la mano indicandole que comiera como mas comodo le pareciera, realmente el protocolo en esta situacion me traia al fresco...muy al fresco.

Tras escuchar sus palbaras comence a reir, tanto que casi me da algo, cuando logre tranquilizarme un poco le mire a los ojos con una mirada que trataba de escrutar sus gestos y reacciones

-Said, que te conozco, que para ti una batalla sangrienta en la que ademas vas ganando es de todo menos una pesadilla-dije suspirando al final-no quieres contarme tu pesadilla por lo que tengo que suponer que tal vez tenga que ver conmigo.....ahora si que quiero saberlo, desembuche capitan su lider espera impaciente la informacion-rei de nuevo

Ella estaba empeñada en que le contara aquella pesadilla...y yo estaba empeñado en no contarselo.
Dejé a un lado los cubiertos y cogí aquel trozo de carne con mis manos para darle un gran bocado, desgarrando la carne con mis afilados colmillos.
"mmm carne fresca....un exquisito manjar" pensé mientras digeria aquella pesada comida.

-No pierdas el tiempo suponiendo cosas... y no creas que por que me lo ordenes te lo voy a contar- respondí de forma tajante -Te puedes poner todo lo chunga que quieras- agregué desafiante con la mirada altiva volviendo a comer otro trozo.

Enarque la ceja ante sus comentarios y un bufido molesto salio de mis labios....estaba empeñada en descubrirlo, pero la paciencia era mi mayor virtud..ya se lo sonsacaria en algun momento.

-Cobarde-dije lo suficientemente alto como para que me scuchara-pero bueno si tanto miedito te da contarmelo, quedate con tu secreto...seguro que encima no sera interesante....

Continue con mi comida, sin prestar atencion a la manera poco cibilizada de comer de Said...si uno que yo me se le viera....se lo come a el, ese pensamiento me hizo sonreir e incluso ruborizarme un poco, ¿no hacia ya demasiado que aquel traidor no venia a incordiarme? se le hechaba de menos.....

-Tienes razon, no es nada nada interesante- respondí con una sonrisa burlona -por eso no es preferible que te lo cuente...te aburririas y a mi me gusta mas molestarte- agregué ladeando un poco la cabeza soltando una sonora carcajada.

Já! un trozo de carne se me estaba resistiendo, tiré y tiré con mi mandibula hasta desgarrarlo.
-mmm que elasticos pueden ser los cartilagos- me dije masticando con pesadez aquel bocado.

Le ignore, le ignore haciendo todo mi esfuerzo por no llamarle de todo menos guapo, como lider podoia exigirle la informacion y unos modales determinados, pero yo ya no era su lider si no su amigo...habia cabado mi propia tumba.

Una sirvienta entro en el salon con un gran pedazo de tarta de Chocolate con nata por encima, aquella vision me quito todo el enfado de golpe, si habia chocolate de por medio...Said que hiciera lo que le diera la real gana.

-¿Quieres?-dije con una sonrisa señalandole mi postre-esta muy bueno y seguro que te endulza el caracter gruñon-rei divertida y la vrisa del exterio parecio acompañarme removiendo mis cabellos

Al parecer ella podia comer en silencio, yo no....era muy inquieto, pero estaba tan entretenido masticando esa carne que...
Una muchacha entró con una bandeja, en ella había un pastel de chocolate.
La miré siguiendo su movimiento desde que vino hasta que se fue con los ojos entrecerrados mientras seguia masticando aquella pata de vete tu a saber que.

Ante la proposicion de Kurai, dejé la carne a un lado, para olisquear un poco aquella cosa marron -ja ja ja- reí ironicamente -Bueno, dame un poco... y no se de que te quejas...yo no soy nada gruñon- agregué encogiendome de hombros.

Enarque de nuevo la ceja, ya estaba pensando en alternarlas para entrenar las dos ya que con el aquel gesto se repetia muy amenudo.

Hay momentos en la vida de toda lider en la que a tu mas allegado le clabarias el tenedor en el ojo, pero te jodes por que no debes...este era uno de esos momentos.

Cogi con el tenedor un trozo considerable de pastel y se lo acerque sin soltar el cubierto

-Di aaaa Said-no guardaba malicia, ni ningun tipo de int5encionalidad en aquel gesto solamente me movia la inocencia de ignorar (por que no me acordaba) algunas normas de protocolo como que si otra persona come de tus cubiertos es un beso indirecto-ya veras que bueno que esta-me incorpore un poco en la mesa para hacercarme con aquel gesto mas a el, desde esa distancia podria desde haberle dado un tortazo hasta heberle atraido a un beso

Aparté los estorbos a un lado mientras la chica se me acercaba con el tenedor cargado del susodicho pastel.
Me acerqué a ella -aaaaah- musite y cogí el pastel de su tenedor con toda la naturalidad del mundo, llevandome luego un dedo a los labios como adoptando una pose critica -mmm no esta mal- dije no muy convencido -empacha- agregué cogiendo la copa que tenia a mi lado para darle un largo trago.
Desde luego la sangre y el chocolate no eran una combinacion perfecta para nada...

Bueno para alguien que no comia cosas humanas era una buena critica...no esta mal pero empacha, despues hizo algo que tube muy claro habia sido un error...beber sangre para hacer pasar el trozo de tarta...menuda combinacion mas asquerosa seguro.

-Said creo que eso no es algo que se deba mezclar-suspire llebando mi mano a su cabeza y acariciando su cabello unos instantes-te va a sentar mal, y si te pones malo quien me ara compañia, bueno te la haria yo a ti-me imagine vestida de enfermera cuidando de el y la escena me parecio realmente extraña.

Por alguna razon al regresar a mi sitio me habia quedado mirandole, me habia perdido en aquellos ojos rojos durante instantes pero me parecieron horas, finalmente me espabile y tome mi trozo de pastel sin perder de vista al Vil

Kurai acaricio mis cabellos ¿Se pensaba que era un niño chico o algo? Menuda mania la niña de tocarme el pelo...

-Si me pongo malo- murmuré aclarando mi garganta -Me tocara joderme- agregué con una sonrisa ladina. Necesitaba algo para quitarme ese amargo sabor...busqué por la mesa hasta encontrar un vaso con un líquido naranja.
Lo aventé sin pedir permiso y me eché un trago. Que extraño y ácido sabor....pero al menos me quitó ese amargor.
-ahora esta mejor....que es esto Kurai?- pregunté dejando el vaso medio vacio en su lugar de órigen.

Le vi coger mi zumo de naranja y beberselo casi en su totalidad, realmente no me importaba al fin y al cabo peores cosas habia y siempre podia pedir mas de el si me apetecia.

-Es zumo de naranja-dije encogiendome de hombros-¿te gusto? si quieres digo que te traigan mas.

Dicho esto ultimo continue con aquel manjar tan dulce y que me gustaba tanto, aun que el dijera que era empalagoso

-Zumo....de naranja...- murmuré repitiendo sus palabras con un deje de extrañeza en la voz -ácido...me gusta- sentencié poniendome ambas manos tras la cabeza -diles que traigan una botella bien grande- comenté despreocupado observando como Kurai continuaba comiendose aquel empalagoso pastel.

-Ah! y más comida, aún tengo hambre...el conejito ese que me zampé anoche no me dió para nada- declaré con una sonrisa ladina en el rostro.

Asenti y di una palamada haciendo que la sirvienta viniera a mi presencia.

-Trae una jarra grande de zumo de naranja y mas comida para Said que parece que hoy tiene muy buen apetito-me quede pensatiba-retira mi plato ya...no tengo mas hambre-practicamente no habia comido nada, pero el cuerpo no me pedia alimentarme, tampoco descansar, seguramente acabaria en la azotea sentada en su barandilla mirando el cielo, la luna y las estrellas refulgiendo o si se me hacia muy largo iria a mi lugar secreto a jugar a escondidas, un lago en el limite de la zona vil con la de los demonios, un lugar peligroso pero a la vez muy tranquilo.

La sirvienta asintio y se marcho con mis platos para en unos pocos minutos regresar con la jarra de zumo y otro de "esos" platos para Said que coloco con algo de desconfianza frente de el para marcharse de nuevo en cuanto termino

-Genial!- exclamé cuando me trajeron toda aquella comida. Me relamí los
labios empezando a comer de nuevo...tenia un hambre de perros, quizas
por aquella excursion. Me eché un poco del liquido ese llamado zumo y
me lo bebi de un trago.

Si, tenia que reconocerlo mis modales en la mesa no era los mas ejemplares.

Con la boca llena le comente a la muchacha -Dime Kurai- tragué aquel
trozo -¿Como van los papeleos?- pregunté por hablar de algo, aunque en
realidad no me importaba demasiado.