¿Donde esta la diana?

Le mire de reojo con la cabeza reposando en una de mis manos ladeada hacia la ventana y suspire, ¿por que me pregu ntaba aquello? que mas daba el caso era entablar combersacion ¿no?

-Tengo todavia muchos papeles que revisar, todos hablan de lo mismo ultimamente, moviemientos extraños en las barreras que separan los mundos-bufe molesta-desde que cayo la barrera de la insula y esta quedo avierta al resto del mundo...pasan muchas cosas raras, se supone que no tendria que darles importancia pero....no tengo un buen presentimiento-me encogi de hombros, no teniua por que contarle que me llegaban regularmente informes de "alli" abajo...sabia que la cosa no estaba demasiado bien en el mundo de Lucifer pero a Said ahora mismo eso no le incumbia...solo a mi y aquel que me hacia llegar la informacion, un traidor a los viles con las puertas del castillo siempre abiertas....-¿Que tal tus paseos por los mundos? ¿has hecho algo de lo que deba enterarme?-sonrei inocente

"Ajá aja...el preludio de una gran tormenta..." me dije continuando con la comida.
No hacia falta ser un lumbreras para saber que algo gordo se acercaba.
En lo que ami respecta si nos tocaban los cojones a los viles y en especial a Kurai yo no tendria problemas en pelear...y ademas lo estaba deseando.

-Supongo que cada uno estara preparando sus cartas- anuncié llevandome el vaso a la boca para darle un trago -Mis paseos?- alce una ceja -He hecho varias cosas.... pero no creo que sea conveniente ni para ti ni para mi que te enteres- sonreí burlón.

Que poco me habia gustado aquel comentario...que mala espina me dieron aquellas ultimas palabras, no me fiaba un peo de el, eso estaba claro.

-Soy tu lider-suspire-deberias informarme si ocurre algo-mi tono era neutral como si no me importara lo mas minimo aquello-pero tu mismo, menos papeles para rellenar que tengo.

Un bostezo aburrido salio de mis labios mientras mis ojos no se apartaban de la bentana, esta noche el aire estaba viciado, el aura de la oscuridad era mas intenso, eso era un mal presagio y aun asi yo no le daria importancia, no me intersaba lo que ocurriera tras la muralla realmente, si los mios estaban bien lo demas no importaba.

-Si no te importa me retiro-dije con tono completamente vacio de todo sentimiento y emocion-quiero descansar-mi cuarto estaba al lado del que habia dormido Said asi que no debia preocuparme de nada, aun que esta noche no seria facil encontrarme alli.

-No ha pasado nada- respondi encogiendome de hombros. No habia pasado nada malo para mi...

Observe levemente a la muchacha que se mostraba entre cansada y aburrida.
-Muy bien Kurai, descansa, emos tenido unos dias agitados- murmuré terminandome el zumo de la copa.

Me incorpore de mi asiento y sali del comedor sin pronunciar mas palabra.

La insuficiente luz de algunas antorchas iluminaba los pasillos que recorrian el castillo, camine siguiendo un camino distinto al de mi habitacion, subiendo unas largas escaleras hasta la azotea desde donde se contemplaba todo mi pueblo.

Desde aquel lugar el cielo se veia hermosos y la brisa era mas fresca que en otros lugares, extendi las alas y alce el vuelo acabando en el tejado mas alto de todo el castillo donde me sente en silencio a contemplar mi mundo, deseando que todo sus sufrimiento terminara pronto.

-Ojala algun dia los niños de este mundo dejen de poder ser huerfanos de guerra-susurre para que el viento llebara mis palabras a quie deseara esucharlas

- Todo depende de la actual casa real, princesa. - Le dije a la joven muchacha mientras le posaba mis manos en los hombros. - Y de los aliados que tenga esta pobre nación cada vez mas ostigada...

Sin duda savia que a pesar de los años, recodaría mi voz y me gritaría como hacia siempre.

Me había colado en el reino de los viles, o mejor dicho, me habían dejado entrar a pesar de que mi presencia fue prohibida muchos armaguedones atrás, por traidor.
Me senté a su lado y le mire con una grata sonrisa esperando que no se enfadara, no mucho al menos.

- No estés triste pequeña, solo necesitas un ejercito, y si es necesario y aceptable siempre puedo ayudar un poco. Siempre que no me salte mucho las normas de mi señor, ya me entiendes...

Note un aura conocida en el mismo instante que su mano se poso sobre mi hombro y el apelatibo "princesa" refuto mis sospechas...cuando se llama al diablo....este siempre aparece.

-Punto uno...no soy princesa pesado, te lo he dicho millones de veces y parece que no te entra en esa cabezota dura de traidor-supire molesta- y punto dos no te tomes tantas confianzas que no eres....esto....bueno da igual que no me gusta.

Le mire de reojo, alli estaba la eterna sonrisa del ultimo integrante de la antigua familia real, un traidor luciferino con el poder suficiente como para pasearse por todos los mundos sin que nadie le dijera nada al respeto ni tan siquiera yo...bueno yo si.

-¿Quien te ha dejado pasar esta vez?-pregunte algo aburrida-¿o te has saltado el muro otra vez?...mejor no contestes, no quiero saberlo, prefiero vivir con la esperanza de que alguien haya hecho como que no te dejaba entrar a una distancia de 2 km de tu persona-suspire-bueno Xellos...a parte de ofrecer tu cuestinable ayuda...¿quieres algo en especial o has venido a cenar?-se podria cenar a su señor ya que estamos pero bueno....

La luna se alzaba en aquel extraño y oscuro cielo iluminando la escena, realmente si no nos conociera nadie podriamos pasar por dos amigos observando el cielo, pero no era asi, el era un traidor (lo que no quiere decir que no me cayera en gracia...a ratos...discontinuos) y yo la lider de un mundo entero

- ¿Traidor? ¿Ayuda cuestionable? – Pregunte con ironía.- ¡Oh! Princesa tus palabras duelen. He viendo para decirte que te cases con mi señor…


Comencé a reírme, ese no era el autentico motivo, pero savia que le molestaría muchísimo y que refunfuñaría.

- Tranquila princesa, era broma, en realidad me dirigía al mundo de mis hijos, y como pasaba por aquí, pensé en hacerte una visita.

Otra vez el apelativo "princesa" ¿Es quew no se hiba a cansar nunca de llamarme asi, claaro como sabe que me molesta mucho el sigue dale que te pego.

-¿Que me case con Lucifer?-suspre molesta, ¿Cuantas veces me habia hecho aquel ofrecimiento ya?, incontables-dile que se case con su mano derecha y que se olvide de mi, que no le soporto, que es un asesino y que se busque un hobbie que no me inclulla.

Acaba de decir esto con el tono mas molesto que tenia en aquellos momentos cuando dijo lo de que solo habia pasado relamente de casualidad camino al mundo se sus hijos....lo mato, juro que un dia de estos lo mato, que le estrangulo con las manos desnudas y se lo doy a comer a los perros....como si yo pudiera.

-Podrias haberte ahorrado la visista-dije sin mirarle-no te hechaba de menos precisamente para que te tomaras esa molestia-mentira cochina, sin pelearme con el la vida era muy aburrida, aun que las peleas con Said nop tenian nada que envidiar a las con Xellos-espero que le valla bien a Anna y Arcel, es muy complicado vivir en un mundo como el suyo, al fin y al cabo todo el mundo quiera acabar con sus especie-suspire-aun que este no es mi caso.

- No seas mentirosa… se que te gusta que te visite. – Reí a carcajadas, para continuar un tanto mas serio. – En cuanto a mis hijos, bueno puede que no estén tan bien como me imaginaba, y puede que tu nación tenga relación.

Hice una pequeña pausa para que pudiera analizar mis palabras, era un tema controvertido y debía tratarlo con delicadeza.

- En los bajos infiernos me e enterado de que un vil de alto rango a intentado hacer daño a un ángel caído bajo la protección de mi hija, como te imaginaras, eso puede suponer un problema.

Escuche aquellas palabras y tras unos segundos comprendi completamente a lo que se referia....uno de los de mi pueblo, ademas con un rango habia quebrantado las normas, habia atacado a un Angel Caido....no me entraba en la cabeza.

-¿Hubo probocacion?-si fue por iniciativa del contrario podia perdonar a aquel Vil, pero si fue por motu propio....me estaba comenzando a enfadar con aquella idea, los castigos que pasaban por mi cabeza tenian muchos rangos ahora mismo...-se que no me emntiras aun que sea uno de tus "hijos" quien se encuentre en la situacion-si habia sido culpa de un angel caido el me lo diria.

- Princesa, sabes perfectamente que los caídos bajo la protección de mis niños nunca buscan problemas, es mas, sabes que en vez de hablar contigo hubiera ido directamente a mis niños. Al fin y al cabo sigo siendo un vil.

Mis palabras eran totalmente ciertas, no me gustaba mentir, prefería eludir verdades, pero en este caso no era así, le acababa de decir lo que yo había escuchado.
Jamás toleraría mal comportamiento de los ángeles caídos ni de los viles, eran de las pocas naciones que no estaban en guerra y me gustaba que se mantuviera así.

Me acababa de confirmar mis sospechas, habia sido sin probocacion de ningun tipo.....¿por que no aprendian de una vez que hay que mantener el menor de naciones enemigas contra nosostrso?, solo me faltaba que los Angeles Caidos y LKucifer se aliaran contra nosostros para dar por extinta a mi raza.

-¿Sabes quien es el culpable?-pregunte con tono frio y facciones serias, aquello no era ninguna broma, se estaba poniendo en peligro a los mios y no me gustaba la idea un pelo-Le castigare como se merezca, lo sabes...¿esta muy grabe el Caido?-el castigo dependeria de eso y nada mas que de eso, si solo eran rasguños con una noche en calabozos bastaria, si lo hbia matado....no queria ni pensar en esa posibilidad pues el castigo seria algo peor que la muerte, seguro.

- No se cual es su estado, no lo e visto, pero vive, eso puedo asegurarlo. En cuanto a el culpable… Ya te he dicho que me lo han contado, no lo conozco, pero te puedo asegurar que cuando lo vea lo reconoceré.

No parecía mucha información, pero conocía a la princesa, se fiaría de mis “truquitos” a la hora de localizar al culpable y después… bueno ya se vería lo que le pasaría después…

Le mire y asenti con la cabeza, sabia que seria muy capaz de localizar a aquel que habia cometido tal ofensa al mundo de Caidanyi como al terriotorio Vil.

-Confio en que lo haras-dije con tono fierme-al fin y al cabo consideras a todos y cada uno de los habitantes de ese mundo como uno de tus hijos-nos conociamos de hacia demasiado,era como si realmente fueramos familia y por ello sabiamos esas cosas los unos del otro-deberias seguir tu camino hacia alli-le mire a los ojos y contemple su inmutable y "molesta" sonrisa-cuando regreses me informaras mejor de lo ocurrido y asi podre dar un castigo correspondiente al culpable

- Tienes razón princesa, debo marchar ya, pero no pienses que tardare mucho en volver. – Le guiñe un ojo.

Me levante y le hice una reverencia, al fin y al cabo era mi princesa.

- Con tu permiso me marcho, hazme un favor, ten cuidado con las personas de las que te rodeas, confía solo en tu prometido…

Mientras decía estas palabras, me fundía en las sombras desapareciendo de aquel lugar. Ya me había entretenido mucho y tenia cosas que hacer, pero volvería pronto, muy pronto.

Escuche sus palabras y le vi marchar, sin comprender muy bien a que se referia.

-¿Que tenga cuidado con las personas de las que me rodeo?-no comprendia bien aquello-si la gente es mas cercana a mi es de mi entera confianza, solo son Nero y Said-no se podia referir a Said, el era mi amigo, nunca me dañaria, estaba segura de ello.

Continue mirando al cielo, pensativa pero dejando atras lo que me habian contado hacia pocos instantes, el me informaria dentro de poco, aun que fuera un traidor sabia que podia confiar en el para estas cosas, solo para estas cosas.

-Date prisa me querido traidor-susurre al aire-necesito esas noticias pronto para poder gobernar este mundo, espero que no haya sido nada grabe

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