¿Donde esta la diana?

Tenia un encanto especial para mi ver como otros se alimentaban, no de personas vivas si no lo que cocinaban ellas, con el tiempo yo había dejado de alimentarme de seres que estuvieran vivos y pudieran replicarme, ya no recordaba ni el sabor de la sangre humana sin la cual muchos de los que formaban mi pueblo no podían pasar....

-Si no te gusta no es necesario que te lo comas-dije dándole un bocado a mi hamburguesa y saboreándola con cara feliz-comprendo que la gran mayoría de mi pueblo se alimenta de los cocineros y no de su cocina-me encogí de hombros-aun que yo no lo comparto, por cierto si te gusta la bebida en cuestión puedes pedir mas-sonreí-y luego ya te acompañare a cenar aun que yo con esto me doy por servida

-Pues claro que me pedire otra si quiero...acaso no la pago yo?- agregué con una sonrisa burlona. Me levanté y pedí dos vasos más de aquel líquido al que ellos llamaba cerveza (vete tu a saber).
Regresé de nuevo a la mesa viendo como Kurai comia su hamburguesa como una perfecta señorita, bocado a bocado, e incluso saboreandola.

-Pffff Aun no entiendo como no puede gustarte "elaborar" (dicho de un modo fino) tu propia comida- agregué ventilandome otro vaso. Una extraña sensación me invadió el cuerpo, pero se notaba menos que un picotazo de mosquito.

Paciencia Kurai, paciencia, el es solo un impertinente "gatito", que no se da cuenta que si te toca demasiado la moral lo menos que podría pasarle sera pasar una temporada en la mazmorra.

-No me gusta no seria la palabra-dije mirándole a los ojos-simplemente no me parece necesario-me encogí de hombros-al fin y al cabo no puedo extrañar un sabor que no recuerdo-dije continuando con mi hamburguesa-¿no crees Said?

-Yo que se- exclamé –Tu sabras, yo ese sabor lo recuerdo siempre- agregué sonriendo maliciosamente. Cogí el tercer vaso de cerveza y de nuevo me lo bebí de un trago.
Segundos después una extraña euforia recorrió todo mi cuerpo y no solo eso, me sentía algo mareado. Me llevé una mano tras la nuca para rascármela con insistencia al tiempo que cerraba los ojos e intentaba desvelar la causa de aquellas sensaciones.

-Oye Kurai…esta bebida…- murmuré sosteniendo el vaso vacio observando e inspeccionando un poco de líquido amarillento que quedaba dentro.

Mire Said de arriba abajo cuando me contesto con aquel tono y mi mirada repetia una y otra vez la frase de "niño que soy tu líder un respeto", pero acabe suspirando, total el no tenia remedio ni amenazado.

-¿Pasa algo con la bebida?-dije mirando el tercer baso bocio-tal vez no deberías tomarte la así de rápido te acabara haciendo daño en el estomago-en estos momento era tan ignorante de que tenia alcohol como el mismo Said y por lo tanto de los efectos devastadores que podría producir en el cuerpo

-Una bebida para humanos me va a hacer daño en el estomago?- repetí con bastante incrediblidad sus palabras -No jodas- mascullé dejandome caer sobre la silla. Tenia la boca bastante seca...y un ligero dolor de cabeza, pero aún así sin saber por que, sonreí de una forma un tanto extraña -Sabes Kurai?- comenté ladeando la cabeza -Eres la unica chica a la que soporto...y no es por que seas mi lider eh!- musité estallando luego en carcajadas.

"¿Por que diablos estoy diciendo estas chorradas?" dijo una vocecita un tanto furiosa en mi mente.

Escuche aquellas palabras socarronas mas bien ignorandolas, total que mas daba si no me escuchaba y prefería pensar que nada humano le dañaría el estomago, lo malo era que si se si como yo pensaba aquello le sentaba mal, no tenia como regresarlo a casa y evidentemente no podía convocar un dragón para que le cargara en mitad de zona humana.

-¿Y por que a mi si me soportas?-pregunte curiosa con un leve sonrojo al escuchar aquel comentario tan extraño saliendo de sus labios

-¿Por que me preguntas eso? Que se yo- respondí de mala gana encogiendome de hombros pero sin mirarla -Todas las mujeres del infierno son unas...zorras...y bueno, pues...tu no eres así desde luego..- divagué un poco mirandola con una sonrisa, dirigiendo una de mis manos a la oreja que me pedia a gritos que la rascara -Ademas...tu eres la única que soporta mi "hermoso" caracter..- murmuré para finalmente estallar en carcajadas.

Me pregunté entonces si esa bebida tendria algun tipo de droga cuyos efectos era decir tonterias a todas horas.

Me había dejado sin palabras, aquella forma de hablar de las mujeres del infierno era muy grosera, pero a la vez que me dijera que yo era distinta me alagaba por lo que me sonrojo notablemente.

-No me hagas la pelota-susurre agachando la cabeza-no puedes saber si soy distinta...no me conoces tanto...en realidad nadie me conoce.

Algo se habai remobido en mi interior al decir aquello, tal vez aquella libertad momentanea me haría mas daño que bien al final

Obserbé de reojo como Kurai agachaba el rostro y musitaba aquellas palabras. Parecia que ahora se encontraba triste. Si había algo que realmente me fastidiaba de las mujeres eran esos subitos cambios de humor.

-Joder Kurai...si te digo cosas buenas te pones así...y si te digo cosas malas me fulminas con la mirada- dije encogiendome de hombros -Venga, vale...que mosca te picó ahora?- agregué calmando el tono -Es por algo que dije?-

Negué con la cabeza quitándole importancia a mi reacción y sonreí de nuevo aun que me costo un poco

-No te preocupes, tengo muchas cosas en la cabeza...demasiadas complicaciones-me encogí de hombros-i continué con aquella comida de la que ya me quedaba poco y nada.

Tras terminar le mire de nuevo le señale la puerta del lugar

-Ahora te toca a ti cenar ¿no?

Pues bueno si ella no queria contarme nada...no la iba a presionar.
Me relamí los labios cuando ella me indicó que había acabado "Al fin voy a comer de verdad.." me dije esbozando una maliciosa sonrisa.

-Me toca...- exclamé poniendome en pie derribando todos los vasos vacios pero me dio igual -Vamos?- aclaré haciendole una seña de que saliera primero.
No iba a decir nada al respecto..pero me costaba un poquitin andar... pero solo un poquitín.

Pase frente a el camino a la puerta y alli me gire a observarle, no estab muy segura de aquello pero me daba la sensacion de que andaba un poco raro, asi como doblado y algo torme, pero pense que era sensacion mia.

-Bueno eres tu quien tiene que guiarme en este mundo asi que ya sabes-le señale la puerta-vamos a ver como "cazas" gatito grande

"Gatito grande" dijo la joven. Me acerqué a ella y le ronroneé siguiendole la broma -Miaaaaaauuuu- gruñi.

Después de esa breve tonteria me puse ambas majos tras la cabeza y comenzé a caminar a grandes zancadas. Me pareció que atropellé a un par de jovenes que proferieron insultos a mis espaldas, pero milagrosamente pasé de largo. Tenia hambre y no ganas de "fiesta".

Kurai iba a mi lado y poco a poco volvimos a llegar a aquel bosque..aunque no estaba seguro de si era el mismo. Una vez nos fuimos alejando me transformé en un tigre blanco para después contonearme alrededor de las piernas de la muchacha.

Me extraño mucho que me siguiera la broma...era tan impropio de el, pero bueno al menos pude reír tranquila por su reacción, con la tentacion de acariciarle la cabeza como si de un gato de verdad se tratase

Le seguí como pude, creo que en momentos así olvidaba que yo era mas bajita y por lo tanto mis pasos mas cortos, pero daba igual era muy capaz de andar lo suficientemente rápido para que no se me escapara.

Llegamos al bosque y allí se transformo en su forma de tigre blanco, la cual en secreto me encantaba, pero claro a mi todo lo que fueran animales me resultaba adorable y el en esa forma también. Cuando note como se refregaba contra mis piernas me ruborice, pensando por que demonios hacia aquello, era extraño...

-¿Said?-dije poniéndome de cuclilas para quedar a su altura y colocando mi mano sobre su cabeza acariciandole con cariño-estas raro-sonreí algo avergonzada por el contacto anterior que todavia sentía en mis piernas.

Observé como la niña se ponia en cuclillas y me preguntaba por mi estado. Yo me encontraba perfecto, no se a que venia esa pregunta. Seguí ronroneando cuando ella acarició mi cabeza. Cuando estaba en mi forma animal cualquier caricia era bienvenida..claro pero no de cualquier persona.

"Estoy perfectamente....y estoy oliendo...a algo delicioso..." dije dandome la vuelta y trepando por un arbol para tener más visibilidad. No muy lejos ví un conejo blanco que andaba furtivo entre unos arbustos "no esta mal para empezar..."

En seguida emprendí la caza corriendo a toda velocidad tras ese conejo blanco hasta que finalmente lo atrapé entre mis fauces.

Escuche sus palabras sin estar muy segura de que fueran verdad, pero bueno, si le pasaba algo esperaba que me lo dijera, así que no le di mayor importancia.

-Pues me alegro de que estés bien-dije con una sonrisa.

De repente hecho a correr y pude ver a su presa antes de que la alcanzara, teniendo el tiempo justo como para girarme y no verle abalanzarse sobre ella o como la aferraba en sus fauces, no quería ver aquella escena, me parecía demasiado cruel el hecho de matar a un ser inocente de aquella manera y seria desagradable verle comérselo, por lo que me encarame a un árbol y me senté en una de las ramas a mirar la luna mientras el terminaba aquella comida para luego ir por mas

En 10 minutos ya lo había desgarrado y digerido, pero aún tenia más hambre. Un conejito era une presa pequeña...y puesto que con Kurai delante no podia cazar humanos....

"Algo más grande...mas sabroso...algo como...un ciervo! Excelente..." me dije acercandome con sigilo para esconderme tras los matorrales, expectante para atacar en el momento indicado. Y segundos después el ciervo salió huyendo a gran velocidad. Me quedé perplejo...¿Acaso no me habia acercado a él con sigilo?.... pero no con el suficiente.

El aturdimiento y estado de falsa euforia que sentí antes en mi cuerpo "humano" se habia convertido ahora en un cansancio en mi cuerpo animal. Gruñi fuertemente presa de la frustración, expantando quizas a todos los animales que pudieran estar alrededor.

Cuando sus movimientos se hicieron patentes de nuevo me quede desde las alturas observandole, preguntándome cual seria su próxima presa y si esta vez seria capaz de mirar, aun que lo dudaba.

Un ciervo aparecio tras unos matorrales y Said fue hacia el lentamente, pero algo en sus movimientos seguía fallando y no tubo todo el sigilo necesario para capturar esa presa, pensé que había mas con las que hacerse, pero el no pareció pensar lo mismo pues dejo escapar un fuerte gruñido de frustraciones.

-Said ahora si que ya no vas a cenar mas-susurre bajando del árbol y acercándome a el-con ese gruñido acabas de espantar todo lo posiblemente comestible-acaricie su cabecita peluda ¿te paso algo?-le seguía viendo extraño y aquello me preocupaba

Lo que me decia Kurai no era nada nuevo. Ya no habian animales allí.
Ella se acercó acariciandome la cabeza y yo comenzé a ronronear restregandome contra ella hasta que dijo aquella pregunta.

"Esa bebida...tuvo que ser veneno....hizo que mis movimientos fueran más torpes y ahora me siento cansado...me duele la cabeza..." respondí con un lastimero maullido. Me recosté sobre la fresca y verde hierba poniendo mi cabeza encima de una de mis patas, cerrando ligeramente los ojos.

Le mire con ternura, pensando en decirle aquello de "te avise que te sentaría mal", pero preferí callar y continuar con aquellos mimos a su personita en forma animal, acariciando su cabeza y su lomo ahora que había decidido sentarme junto a el con uno de mis costados pegado a su blanco cuerpo.

-No te preocupes-susurre-con un poco de descanso estarás mejor, seguro-no se por que pero tuve el impulso de darle un beso tras una de las orejas-mientras susurraba aquellas palabras en su oído y acabe medio recostada sobre el-gracias por todo este día Said, ahora descansa tranquilo, me encargare de que no pase nada

Sentí el peso de Kurai sobre mí y sus caricias contribuyeron a que cayera profundamente dormido sus palabras sonaron lejanas en mi mente.

Al caer en ese estado en el que ni yo mismo era consciente de mi cuerpo, me transformé de nuevo en el Said "humano" quedando boca arriba con las manos abiertas en cruz, respirando fuertemente.

Estaba semi apoyada sobre el cuando callo dormido, por lo tanto cuando reapareció su forma humana yo seguía en la misma posición, me incorpore rápidamente con las mejillas encendidas, cuando Said tenia forma de tigre a veces olvidaba que era un chico Vil y que me estaba tomando muchas confianzas.

-Said-susurre aventurando mi mano para acariciar sus cabellos, se le veía tan tierno en aquella postura, que era muy difícil reaccionar de otra manera con el....

Bostece, el sueño también estaba llegando a mi, pero no sabia que hacer, donde hecharme, no quería separarme de el....me quede sentada mirándole hasta que el sueño me cabo venciendo y mi cabeza callo hacia delante, dando la suficiente inercia a mi cuerpo como para que me recostara sobre su pecho y por puro instinto me abrazara a el, escuchando los latidos de su corazón como si de una nana se tratase.

Emití un ligero ronquido al notar como algo me revolvia los cabellos, pero estaba tan cansado...

Entonces sentí una ligera carga sobre mí, y ese leve peso se abrazó a mí. Bueno...debia admitir que no era desagradable por lo que no me molesté en gruñir o apartar ese peso de mí.

Cuando abrí los ojos tenia un profundo dolor de cabeza y la garganta bastante seca. Miré hacia mi pecho y Kurai estaba dormida sobre él, como una niña pequeña. Me quedé unos instantes observandola...
"¿Deberia despertarla?" me dije frunciendo levemente el ceño "bah..da igual" pensé poniendo ambas manos detrás de mi cabeza observando el cielo del amanecer.

Algo se movió bajo mi durante unos instantes y estuve a punto de despertar pero me encontraba demasiado hecha polvo por mi aventura, no abriría los ojos hasta que fuera estrictamente necesario y aquella sensacion cálida bajo de mi no contribuía precisamente a que abriera los ojos.

-Pa..pa nghd Ma...ma-susurre algo alterada mientras un par de lágrima traviesa caían de mis ojos cerrados, me estreche mas a el y su aroma llego a mis fosas nasales haciendome sonreír complacida y feliz inconscientemente-Sa...id

El amanecer llego antes de lo que deseaba y sus rayos impactaron en mi cara haciendome despertar molesta, cuando abrí los ojos me vi sobre aquel infernal, abrazada a el, me levante tan rápido que me maree y tuve que sentarme en el suelo, con las mejillas totalmente rojas

-Lo....lo siento-dije apartando la mirada con tono nervioso-me quede dormida yo....