Un baño a la luz de la roja luna

"un diablo al que puedas enfrentarte realmente" dijo Kurai con su habitual tono.
-Prrrf- bufé ya estaba atacando al ego..., pues yo tenia ganas de marcha...tenia que liberar todo lo que tenia en mi interior, y volverme a sentir el Said de siempre.

-Pues mira si, se me ocurre que yo me voy a ir a luchar un poco al septimo nivel a ver que encuentro por alli- dije con altivez cruzado de brazos -Y tu deberias taparte, menuda lider estas hecha, enseñando tus encantos por ahi- ladee la cabeza con molestia -y si no regreso, es que me mataron- sonrei burlon caminando por el tejado hasta el fin de este.

Sabia que mi coemntario le habria molestado mucho, pero era cierto, los diablos no eran precisamente hermanitas de la caridad, tenian la mison de mantener el equilibrio y para ello mataban tanto viles como demonios sin importar el poder de estos, conociendo a Xellos habia aprendido que los Diablos eran muy peligrosos, la mayoria de ellos eran muy antiguos y poderosos...Malpas era nuevo en ese bando y aun asi habia adquirio gran poder en muy poco tiempo, era normal que me diera miedo que luchara contra ellos.

-¿Al 7º nivel?-me plante delante de el-¿pero tu estas tonto o que?, estas pideindo a gritos que te maten-la imagen de mi pesadilla con el campo lleno de sangre y el inerte acudio a mi humedeciendo mis ojos, no queria que pasara eso pero sabia que a Said le daria igual si me oponia-Haz lo que quieras-dije estirando las alas y remontando el vuelo-al fin y al cabo yo no puedo hevitar que decidas Suicidarte or tu propio pie-me aleje dolida, encaminadnome al bosque, al lago de la noche anterior, necesitaba pensar ¿seria capaz de ir a recogerle alli si era menester? ¿me atreberia aentrar en esa zona del infierno solo para hevitar que le mataran?

-Pero por que te pones asi?- pregunte manteniendo una sonrisa confiada en el rostro, que se fue apagando poco a poco a medida que escuchaba sus palabras.
Alzo el vuelo y se alejo sin siquiera poder decirle que era una broma. No tenia ganas de que me liquidaran tan pronto.

-Que sentido mas malo del humor tienes Kurai- susurre molesto, invoque un pequeño huracan y segui a la mujer. De entre el huracan deje salir medio cuerpo, la mitad superior en cuanto le di alcance -lo que si es cierto es que soy mas veloz que tu- susurre con una sonrisa -era una broma Kurai, no quiero hacer nada que te ennervie- declare -al menos no hoy- agregue encogiendome de hombros.

Cuando llego a mi y dijo aquello deje que mi cuerpo callera tierra en un vuelo en picado que frene en el ultimo momento para posarme suabemente en tierra, tenia la mala costumbre de aterrizar en lugares de ensueño y la mitad de las veces no sabia regresar a ellos, ahora habia acabado en un claro con un riachulo y flores rojas a las que me tube que enfrentar como si de un balle sangriento se tratara.

-Sang...-mis ojos se humedecieron-¡No! son flores, flores, calamte Kurai-me hacerque a ellas y tome una entre mis manos arrancandola para llebarla a mi rostro y sonreir-que bonitas, y que bien huelen estas flores-lo habia logrado, habia superado el momento de pesadilla y ahora me encontraba sentada entre ellas esperando a Said.

Cuando vi que estaba ya en tierra noi tan siquiera le mire

-No me gustan esas brimas Said-suspire-no me parece nada graciosos el pensamiento de que maten a alguien importante para mi-sonrei lebemente-de todas formas te perdono pedazo de imbecil-rei-pero por favor si quieres gastarme una broma que no tenga que ver con un campo de batalla-agache la cabeza-odio la idea de la guerra y la muerte que trae, las luchas entre especies me parecen innecesarias...-le mire y sonrei de nuevo de manera inocente-Mira gatito ¿a que son bonitas estas flores?

No se lo que habia sido, si mis palabras o ella sola que cayó en picado y por un instante temi que se diera contra el suelo. Acabo en un paraje el cual ya recorde, tan solo por esas flores que la ponian melancolica, pero por alguna razon esta vez no paso.

Cai suavemente a su lado, cruzandome de brazos con un gesto altivo -esta bien, ya he captado- dije con molestia -baaah- bufe -no me gustan las flores- dije sin mas tomando asiento a su lado -sinceramente encuentro mas belleza en ti que en esas flores- dije sin mas ciertamente inconsciente recostandome sobre la hierba.
Tras darme cuenta de mis palabras me gire dandole la espalda a Kurai "Realmente estoy mal de la cabeza y ya no se ni lo que digo!" me dije cohibido.

Escuchaba a Said como aquel que escucha llober o lo que es lo mismo, no le estaba haciendo ningun caso, pero por alguna razon aquellas ultimas palabras llegaron a mi haciendome poner colorada casi al mismo tono que aquellas flores.

-Said-suspire apartando la mirada de el y agradeciendo que el se hubiera girado tumbado aliejando asi su vista de mi-no deberias de decir esas cosas...la verdad es que me gusta escucharlas pero-agache la mirada-dan esperanza a un sentimiento que no es correspondido y duele mucho-me incorpore y camine hasta el riachuelo agachandome hasta estar de rodillas frente a el y metiendo la mano en el agua helada de manera distraida, aquella sensacion me tranquilizaba, dolia al estar tan fria pero a la vez me entumecia haciendo que una sensacion extraña me recorriera la mano, como aquella vez que me hice eridas por la rabia en las manos y Said me hecho aquel aliento heladao...¡¡Mierda¡¡ ¿Por que tiene que estar en todos mis buenos recuerdos? es frustrante saber que cada vez que recuerdes algo bueno el estara alli

"dan esperanza a un sentimiento que no es correspondido y duele mucho" dijo Kurai para luego alejarse en direccion al riachuelo.
Puesto que la cagaba a menudo, ya fueran con acciones o con palabras decidi que transformarme en tigre y mantener la boca cerrada era lo mejor. Lo bueno de ello es que mi rostro animal dificilmente mostraba reaccion alguna, tan solo en mis ojos rojos, alguna vez se veia algun que otro sentimiento.
Me acerque a ella lentamente y la mire con mi grande cabezota animal.
Me recoste a su lado observando mi propio reflejo en el cristalina y fria agua.

Estaba absorta con el correr del rio, con la frialdad de las aguas con el sonido del ir y benir de algunos peces que chapoteaban, tan y tan absorta que no me percate de que Said se habia acercado a mi hasta que le tube al lado

-¡¡GATITO!!-dije con tono infantil y dedicandole una sonrisa traviesa mientras sacaba la mano del agua y me la secaba en el camison-Said bonito-dije poniendo mi mano en su cabezota y acariciandola como si de verdad fuera un animal y no el vil que se escondia en su interior-me gustas mucho cuando estas asi-le abrace por la cabeza y le bese entre los ojos con gesto jugueton-aun que con cuerpo humano tampoco estas nada mal-le guiñe un ojo.

La verdad es que nunca habia estado segura de por que, pero cuando se combertia en Tigre me era mas facil ser yo misma con el, no me peocupaba decir algo fuera de tono o abrazarle, en ese momento la compostura y la correccion del protocolo no existian, solo el gatito y yo

Cuando se dio cuenta Kurai de mi transformacion automaticamente se volvio una niña, de cabo a rabo. Corrio a acariciarme, a besarme y a abrazarme con mimo.
Rugi suavemente dejando que Kurai me siguiera acariciando y entonces hice algo que es la primera vez que hacia en mucho mucho mucho tiempo.
Saque mi lengua y le lami la mejilla como hacian los gatitos pequeños cuando querian demostrar cariño a alguien.
Luego le enseñe los colmillos peligrosamente, en señal de que no dijera nada al respecto a nadie.

Estaba haciendo el tonto con el, comportandome como una niña pequeña con su mas querida mascota y entonces el hizo algo que no me esperaba en absoluto, me pego un lametazo en la mejilla dejandome en estado de Shok, le miraba y parpadeba y entonces me aleje de el un poco mirandole de reojo

-Me acaban de lijar la cara-dije entre risas dejandome caer sentada en el suelo frente a el mientras ponia mi mano en la mejilla en cuestion con un tierno rubor-me gusta-le mire directamente a los ojos y sonrei feliz-ahora si que eres un Gatioto, MI gatito-le saque la lengua despues de matizar la propiedad en la frase y me acerque a el de nuebo a cuatro patas para besar su ocico con cariño-te pegaria un lametazo pero no quiero llenarme la lengua de pelo blanco

"Te advierto Kurai..." le dije mentalmente con unas palabras
amenazantes "No quiero que nadie sepa nada de esto...a los demas no me
importa zamparmelos, tenlo claro" susurre para luego recibir ese
inexperado beso en el hocico.

"Demonios..." pense sintiendome arder por dentro. Di varias
vueltas sobre mi mismo antes de volver a recostarme en el suelo, con la
cabeza apoyada sobre mis zarpas, cerrando los ojos un poco.
"Subete a mi lomo" le ordene "iremos a pasear un rato" agregue abriendo de nuevo mis enormes ojos rojizos felinos .

Cuando aquello llego a mi mente sacudi la cabeza con energia, la verdad es que a veces era muy molesto escucahrle desde dentro ablar, me resultaba raro

-Ya se, ya se-dije sacandole la lengua-no le dire esto a andie ademas-me encogi de hombros ¿quien me iba a creer? nadie creeria que el señor arisco, borde y malvado de Said pueda ser cariñosos a ratos con alguien, me incorpore del suelo para verle dar vueltas hasta que paro y me izo llegar aquello, yo le mire de reojo, me daba noseque subierme encima de el para que me transportara, pero si era lo que queria....

Me sente en su lomo como toda una señoriata (con las dos piernas hacia un lado), si me hubiera puesto a horcajadas tampoco habria pasado nada al fin y al cabo esta vez si llebaba algo bajo el camison, y me sugete suabemente a el, temiendo tirarle del pelo i hacerle daño

-¿A donde me quieres llebar?-pregunte algo confusa con toda aquella situacion-¿Esta muy lejos?

"Sujetate bien o te caeras!" dije vagamente mientras me ponia de pie sobre mis cuatro patas.
Emprendi el viaje en silencio, ni muy rapido ni muy lento, a paso ligero, pero el bosque se acabo y unos montecitos cubiertos de musgo aparecian de entre los arboles. Trepe por ellos sintiendo como Kurai me tiraba del pelo por aferrarse a mi, pero no le di importancia.
Tras los montecitos habia una zona practicamente desierta, como un terreno circular rodeado de arboles.

Abrí un portal y camine hacia el.
AL otro lado se encontraba un bosque, semejante al anterior, pero el paisaje era blanquecino, debido a la nieve que se presentaba en arboles, suelo y arbustos.
A lo lejos se podia ver una gran montaña. Hacia tiempo que no venia a este lugar, aunque sabia perfectamente que Shun no se hayaria aqui, pues el estaba con aquella mujer.

No se por que la traje aqui, pero me deje llevar por un impulso, como siempre hacia.
"Estamos en la Ínsula...en el monte Febos" anuncie a Kurai dando por finalizado el viaje.

Hize caso aomiso de las palabras del tigre, a la velocidad que llebaba no me caeria, pero cuando llego a aquellos montecitos no me quedo mas remedio que aferrarme a el con fuerza, temiendo que se enfadara por los tirones, pero es que no queria caerme, tras eso llegamos a un claro donde hizo que se abriera un portal, para ir a otro lugar,podia haberme prebenido de que seria un lugar asi, hacia frio, mucho frio y yo no estaba nada abrigada, pero aun asi, aquel parage era tremendamente bello e incluso rezumaba tristeza con aquella nieve.

-Que lugar mas bonito-exclame con los ojos muy abiertos, es la primera vez que veo la nieve fuera de un libro-le estreche por la cabeza-gracias por traerme , me gusta mucho este sitio.

Me baje del lomo de Said, colocando mis pies desnudos en aquel frio suelo y teneindo que reprimir empezar a dar saltos de alegria

-Esta muy fria-dije cogiendo entre mis manos un montoncito de ella- y es muy blanca-me sentia como una niña, pero entonces el frio comenzo a calar en mi y empece a tiritar-tengo frio Said-dije algo molesta sin perder mi sonrisa inicial

Parecia feliz jugando con la nieve, asi que me tumbe sobre ella para que jugara agusto. Cuando escuche sus ultimas palabras me levante de nuevo hasta acercarme a Kurai.
Podia soportar el frio a niveles mas altos que ella, lo mismo pasaba
con el calor. Con mi forma de animal, albergaba mas calor interior pero
ella al fin y al cabo era una niña flaqucha.
Volvi a mi forma humana, me quite la chaqueta blanca que llevaba y la puse sobre sus hombros, quedando desnudo de parte de arriba. "Mierda, pues si que hace frio" pense sintiendo un breve escalofrio en el cuerpo.
-La ultima vez que vine, no habia nieve- susurre un tanto ausente buscando un lugar en concreto y divise en el monte una pequeña y oscura.

Parecia que Said habia comprendido mi situacion, (leñe solo llebaba un camison de pijama, estaba jodida de frio, bastante mas que en la noche en la torre, ademas estaba descalza y la sensacion de no comenzar a notar mis pies me escamaba un poco, por que estaban poniendo morados ya) y se combiertio en vil para poder quitarse la chaqueta y ponermela, pero el quedo desnudo de cintura para arriba por lo que me encamine hacia el y le estreche contra mi, al menos asi compartiriamos un poco de calor, no queria que se pusiera malo.

-Pero si me hubieras traido cuando no hay niebe-susurre- tal vez no la habria visto nunca, me da igula pasar frio, al fin y al cabo estas tu para acompañarme-bese su pecho como habia hecho en la cama aquel mismo dia y me separe de el mirando en su misma direccion-seguramente sera mejor guarecernos, mire mis pies-esto no puede ser bueno y coemence a caminar hacia alli

Aun no estaba acostumbrado a esas muestras de cariño, me tomaban de sorpresa y era bastante reticente...pero dado que tenia un buen pretexto para hacerlo deje que me abrazara. Pase una mano por sus cabellos muy levemente hasta que dijo aquellas palabras. Conocia un lugar, ella comenzo a caminar en esa direccion.

Me acerque por su espalda y la tome en brazos -se te congelaran los pies- dije con el ceño fruncido. Desplegue mis alas y fuimos volando hacia alli.
Aun no acababa de enteder el por que la habia traido hasta aqui...y menos el por que estabamos en aquella caverna a parte de que alli hacia menos frio... Por el estado de la misma podia adivinarse que alguien habia estado viviendo alli, hace tiempo. Yo sabia quien habia morado esa caverna en tiempos anteriores.

Deje a Kurai en el suelo y me sente pegando la espalda contra la fria roca.
"Quizas me este volviendo demasiado debil" me dije con un deje de amargura.

Yo caminaba con paso tranquilo hacia la cuabapero por lo visto aquello noe ra bueno para mi i Said decidio llebarme en brazos y volando hasta el lugar en cuestion, era una cueba bastante amplia y a su manera guarecia del frio vastante bien, aun que hacia algo de corriente.

En cuanto toque suelo coemnce a pasear por ella, habia algunas cosas que indicaban que alli habia morado alguien antes, pero no olia exactamente a humano, tampoco a un angel o un demonio...era un aroma dulce ya casi inexistente, me recordaba a algo pero no caia a que, asi que lo deje correr y me sente en el suelo mirando mis amoratados pies con el ceño fruncido.

Despues de mirar a Said y a mi, la verdad es que no era muy bueno estar en un sitio asi sin ninguan fuente de calor...estire los musculos un momento y extendi las alas con una sonrisa para finalemente colocar los brazos extendidos ante mi y susurrar unas plabras que solo yo escucharia.

-Ignis-grite con alegria y en medio de nosostros una enorme bola de fuego se materializo-ui...creo que me he pasado, pero da calorcito

Kurai materializo una bola de fuego que me saco de mis pensamientos. Volvi hacia ella mi cuerpo, llevando mis manos hasta ella, casi rozando las llamas. Estas no me quemaban. Luego alce la vista a Kurai mirandola de reojo, para luego dirigir la mirada hacia el exterior de la cueva, en donde se podia ver un magnifico paisaje nevado. Una congoja surgio en mi interior ojala pudiera encontrar el motivo para darle una buena patada, pero mi rostro aparentaba ausencia y frialdad, no deseaba que Kurai volviera a ver lo debil que soy, con una vez por año le era suficiente pues mi orgullo de tigre aun estaba ahi.

-Me pregunto si podre cazar algunas aves para comermela...- murmure distraidamente -la asaria en el fuego ese no te preocupes- dije de inmediato sabiendo que a Kurai le asqueaba mis habitos alimenticios.

Continue con mis manos casi tan cerca del fuego como el, pensando en que hacer, en como deberia comportarme, siempre era la miusma historia, cuando estaba en modo gato no tenia reparos en acercarme a el y jugar, pero cuando estaba en esta forma...me poinia nerviosa decirle algo que le molestara.

El sielencio lo inbadia todo, solo algun crepitar en la bola de fuego parecia querer romperlo de manera inminente entonces Said hablo, se preguntaba si podria cazar algun pajaro y parecia querer reconfortarme diciendo que lo asaria en la llama ante nosostros

-Como si te lo comes crudo-fue mi contestacion-la verdad es que no me importa demasiado-suspire, me encontraba molesta, poco a poco un dolor lacerante se habia hecho presa de mis pies a medida que estos entraban en calor y el frieo entumecimiento desaparecia, no queria decirle nada a SAid, no queria incordiarle en un momento tan tranquilo, pero relamente me dolia mucho aun que no me quejaba y tal vez se habia visto reflejado en mi palabras

Su respuesta me descoloco, sus palabras sonaron frias y hace un momento parecia feliz. "Las mujeres estan locas...Y ahora que hice?" me autoculpe enseguida y quizas era cosa suya.
Bueno pues pase de ella cruzandome de brazos, dandole la espalda, sentandome cerca de la puerta y poniendo cara de enfado. Yo no era un adivino, y no me iba a molestar en averiguar su problema.
Sin decir nada sali a fuera de la caverna y salte al vacio, un huracan me llevo por el cielo, habia divisado una ave, un halcón o que se yo.
-Tu vas a ser mi alimento bichejo- masculle con una sonrisa maliciosa en el rostro, la emocion de la caza me hacia mantener la mente en blanco.
Tras unos minutos lo atrape sin problemas y le parti el cuello sin mas miramientos.

Parecie aque se habia enfadado, bueno tenia todo el derecho del mundo, le habia hablado mal sin tener el culpa de nada y ahora encima estaba sola en aquella cueba por que se habia largado a cazar, dejandome alli sentada con aquel dolor del que el no tenia ni idea.

COmence a quejarme , ahora el no estab y pocia dar rianda suelta a mis quejar, aun que no queria gritar, alguna lagrima escapo de mis ojos, miraba todas partes sin saber que hacer, no podia ponerme de pie, la idea en cuaestion no se me pasaba por la cabeza, hize que la bola desapareciera, aquel calor no hacia mas que empeorar mi dolor, mire mis pies, estaban en carne viva, era normal que me dolieran pero nunca iomagine que tanto, me plantee la idea de meterlos otra vez en la niebe pero eso solo lo empeoraria, tenia que buscar una solucion antes de que llegara Said, ¿pero que?, alli no habia nada con lo que pudiera bendarme al menos no lo parecia, no habia nada que hacer.

Segui llorando en silencio con la cara oculta por mi cabello mientras tapaba mis pies con mis manos y esperaba, tal vez el si sabia que hacer, pero yo no

Regrese a la dichosa cueva con una sonrisa triunfal, sola pasar cuando traia alguna presa. Kurai seguia ahi sentada, pero la bola de fuego habia desaparecido. Deje caer el ave en el suelo y la observe fijamente mientras me acercaba. Que era eso que oia? Kurai estaba llorando ¿Por que?

Entonces me percate que bajo sus manos ocultaba sus pies, los cuales estaban enrojecidos. Me arrodille junto a ella y quite las manos de sus pies.
-Joder por que no me dijiste que te dolian?- pregunte con el ceño fruncido. Alce una mano hacia la boca de la cueva y atraje los rayos de sol que se asomaban entre las nubes. Estos se filtraron por las rocas e iluminaron la estancia ademas de caldear.

Me sente cruzando las piernas y puse sus pies sobre mi regazo.
"¿Que hago....? No debi traerla aqui...como no me di cuenta de que iba descalza?" pensaba tanteando sus heridas sin atreverme a tocarlas.
Habian algunas ampollas, sabia que estas no debian explotarse.
Cogi la chaqueta que le habia dado a Kurai para resguardarse y la hice jirones. Les aplique hielo directo de mis labios y puse los vendajes alrededor de sus pies.
-Lo...lo siento yo...- trague saliva -soy un estupido...- confese terminando de vendar aquello -volvamos al castillo- agregue totalmente decaido.

Said entro en la cueba de nuevo pero yo ni tan siquiera le mire, estaba demasiado absorta y cegada por aquel dolor como para tan siquiera percatarme de ello hasta que le tube frente a mi sugetando mis manos para mirar aquellas heridas.

Me pregunto por que no se lo habia dicho pero ni tansiquiera conteste, solo llebe una de mis manos a mi rostro para frotarme los llororsos ojos sin tan siquiera abrirlos para mirarle.

No sabia que estaba haciendo,me dolia y era lo unico en lo que podia pensar, era lo unico que me importaba ahoramismo y entonces note esa sensacion helada en aquella zoina que me proboco un grito de dolor muy agudo y mas llanto estavez nada silencioso.

Solo me estreche contra el, ocultando mi rostro en su pecho desnudo, mojandolo con mis lagrimas como una niña pequeña e indefensa mientras intentaba tranquilizarme y dejar de pensar en la sensacion lacerante que me embolvia

-No....hace falta-susurre entrecortadamente entre lagrimas-yo no quiero volver a un al castillo, da igual si me duele-me aferre con fuerza a el-no me encierres aun en mi jaula Said

"No me encierres aun" dijo Kurai -Entonces que....que hago?- dije tremendamente confuso. Si habia algun momento de mi vida en la que hubiera sentido un ápice de miedo por algo era este momento, si Kurai perdia los pies....perderia mi cabeza casi automaticamente, estaba seguro, aunque creo que mi miedo era por lo primero, mi vida no valia nada comparada con la suya.

"Diablos yo soy su guardaespaldas no su niñera" dijo una voz furiosa en mi interior intentando calmar mi culpabilidad.
-Esta...bien- la abracé suavemente -iremos cuando quieras- susurre pasando una mano por sus cabellos para consolarla -no pienses en el dolor piensa en algo agradable- le sugeri con un tono neutro.