Luna creciente.

Griffith la pentró con más rudeza con los dedos, sintiendo como todo aquel fluido se esparcía por toda su mano debido a la excitación de la muchacha. Lo usó el mismo para su miembro, así lubricarlo.

-¿Quieres subir ya o sigo? -cuestionó mordiendo uno de sus pechos y besando su cuello con pasión- EMpiezo a desesperarme un poco....

el no era el unico que se estaba desesperando. Sin siquiera pensar, me subí encima de él. Para estas alturas ya estaba derritiendome. Tenía miedo de hablar y que mi voz temblara o se quebrara, por lo que los unicos sonidos que se escapaban de mis labios, eran unos pequeños gemidos. Era incluso mejor que la noche anterior, probablemente por que yo estaba más comoda, y menos mortificada.

Tomó a la chica de la cintura y luego sonrió, haciendo que bajara para penetrarse lentamente, cerrando él mismo los ojos por el placer que sentía y besándola apasionadamente, bajando por su pecho con la boca para morder uno de sus pezones y palpar sus pechos.

-Muévete -exigió moviendo sus caderas a pesar de estar abajo- Quiero entrar más en ti, venga... haz que baje más...

Estaba sumamente satisfecha por todo. Y que el demostrara tan abiertamente el placer que sentia, me llanaba de dicha.
- Como gustes. Pero no termines empalandome, ¿quieres?- dije entre risas.
Me sentía muy a gusto con el, y pese a mis primeros temores, era tan dulce como la miel. Me trataba como si realmente le importara. O tal vez era asi. De todas formas, no me interesaba, asi que no me detuve demasiado pensando. Ademas se hacia dificil pensar con lo delicioso que estaba resultando todo.

Acarició el clitoris de la chica a pesar de estar encima de él, dándole suaves movimientos en círculo para ir dándole un mínimo de placer para que se acostumbrara a su sexo, después de todo seguía siendo de sus primeras veces.

-Venga -musitó apretando un poco en aquel punto- Muévete arriba y abajo con suavidad, no quiero que vayas rápida aún. Intenta no apoyarte en la herida -comunicó besándole los labios a penas- Estas hermosa..

Hice lo que me pedí, y sentí aun mas placer que antes. Todavía no podía creer que fuera posible, pero por lo visto lo era. Intentaba concentrarme al máximo en las sensaciones que me invadían, y esto era de mucha ayuda. Aun asi,no podía dejar de estar alerta. Había algo que me decía que esto no era bueno, por que terminaría involucrandome a un nivel mas que puramente físico con el, y eso significaría volver a querer la compañia de alguien que no sentiría nada por mi. Ni siquiera lastima. Debía dejar de darle vueltas al asunto, si no terminaria volviendome loca, y desperdiciaria al oportunidad de dejar sueltos mis impulsos.

El muchacho le miró unos instantes y jadeó por aquellas acciones. Se sentía un poco extraño con la chica encima, pero no le importaba demasiado. Le tomó de la cintura para pofundizar cada movimiento, acariciando sus pechos y luego besándola.

-Mmmm... a la mierda con los puntos... luego cámbiate de posición, me pondré yo encima, me gusta mucho más poder metertela por mí mismo bien hondo, así me siento bastante inutil -comentó pasando una mano por sus nalas y apretándolas- Aunque lo haces realmente bien... mm

-De acuerdo, pero mas te vale que no me tires tus tripas encima- dije sonriendo -Avisame cuando quieras cambiar de posicion.
Cada vez me acercaba más al climax. Estaba bastante cerca, pero aún faltaba.

Siguió moviendo a la chica encima de él hasta que decidió apartarla por su propia fuerza, tumbándola sin salir de ella y mirándola desde arriba.

-Te voy a joder bien ahora -susurró en su oido, apoyando las manos en la cama y empezando a empujar con cierta brutalidad contra su cuerpo, sintiendo el extasis del momento- Mmmm... así es como me gusta, gime para mí, bonita...

Casi de inmediato comencé a gemir, pero no por pedido de el, si no por el placer incontrolable que sentía en esos momentos. Y aunque ya no era tan delicado como antes, me importó bien poco. La recompensa era suficiente como para que no me detuviera a pensar en esas nimiedades.

Griffith le besó los labios, aferrándose bien a la cama para ir profundizando en cada embestida y luego sonriendo, apretando sus caderas en el interior de la muchacha.

-Dime que te gusta... -susurró de forma sensual, besándole mejor que nunca y apretando uno de sus pechones mientras no dejaba ni un segundo entre embestidas- Uuuuf...

Estaba disfrutando mucho, y no mentí cuando le dije:- Sabes que me encanta, ya te lo he dicho. ¿ Y tu, lo estas pasando tan bien como yo?
Comencé a besarlo, y le di mordisquitos en su cuello. Era realmente delicioso. No encontraba palabras para describir el extasis en el que me hallaba sumida.

Le besó nuevamente y sonrió.

-No, es odioso -bromeó mientras seguía ahora con un ritmo más calmado, respirando de forma entrecortada y abrazándose a ella con suavidad mientras besaba su cuello lentamente- Mmmmm... Eres deliciosa, toda tu... -susuró apretando las caderas y deteniéndose unos minutos- Así se está bien...

Ya no podía contenerme. En un impulso que no pude detener, clavé mis uñas en su espalda con fuerza. Estaba extasiada, y ya no tardaría en llegar al climax. No pude evitar preguntarme que sería mas delicioso, si eso, o lo que estabamos haciendo en ese preciso instante.

Griffith sólo la besó y continuó penetrándola con cierta rudeza, disfrutando los dos.

-Ahhh.. no me falta mucho... -musitó sacando completamente su sexo y volviéndolo a meter- Mmmmm!!! Ahhh!! -apretó los labios, abrazándose a ella- Joder Miyuki... mmmm!!!

Ya no podía aguantar más. Era tanto el placer que me provocaba, que me estremecía al sentir el más leve roce.
- Yo también estoy muy cerca- dije entre jadeos.

Le miró uinos instantes y luego besó los labios de Miyuki de forma intensa, acariciando los largos cabellos de aquella fémina mientras la miraba a los ojos.

-Pequeña... ¿Estás bien? -susurró en su oido.

- Estoy mejor que nunca. ¿Por que preguntas?
Mentí descaradamente. La realidad era que no estaba bien, pero supuse que se refería a otra cosa, al aspecto fisico de la cuestion. La verdad era, que si bien no me había enamorado de el, era consiente de la necesidad que se habia generado en mi. Le necesitaba, por que me habia arrancado de mi aburrimiento, habia llenado mi ser de sensaciones desconocidas para mi, y por ultimo, me agradaba sobremanera su compañia. ¿Como retomar el hilo de mi patetica y monotona existencia despues de eso? Sabía que tarde o temprano me volveria a acostumbrar, pero no queria. El problema era que no había nada con que pudiera retenerle a el, salvo mi cuerpo, y ¿cuanto tiempo atraería su atencion? Por muy experto y seductor que fuese, tarde o temprano se hartaría. Estos eran lo momentos en os que más me enfadaba conmigo misma. No importaba que hiciese, siempre encontraba la manera de complicarme la existencia.

Le observó unos instantes y le besó el cuello, subiendo hasta los labios y lamiéndolos lentamente, recorriendo con la punta de la lengua éstos mismos mientras le acariciaba lentamente el torso y bajaba la mano.

-No te preocupes por nada ahora -susurró embistiendo cvarias veces su cuerpo, empezando a embestirle más fuerte, rozando el punto del placer total- Oh , joder... -le miró unos instantes, apretando unos supecho-. Mmmmm... Así... -la tomí de la cadera, apretándole con cierta fuerza y relamiéndose la mirada- ¿Quieres cambiar de posición(=

- Estoy bien asi, pero si tu quieres...
No tenía caso estar distrayendome. Disfrutaría de la situación todo el tiempo que pudiera, y luego vería la forma de solucionar las cosas. Desembarazarme de esas preocupaciones me alivió, y me permitió concentrarme en lo que me pasaba en aquel momento.

Sonrió unos instantes y continuó embistiéndole, sintiendo las paredes de su interior contrayéndose sin dejar de apretar y besar sus pechos una y otra vez.

-Miyuki... -gimió mientras le acariciaba los labios con la lengua y apretaba mcuho más- Ya casi me corro... mmmmm!!! ¿lo hago dentro? -preguntó mientras la toomaba de la cintura para acercarla más a él, dándole fuerte en casi sus últimas embestidas, jadeando por estar apunto de eyacular.

La verdad era que no me importaba en lo absoluto, pero me irritó un poco que siempre se le diera por preguntar.
- Haz lo que quieras, que yo tambien...
No pude terminar la frase, era demasiado lo que sentía, y estaba quedándome sin aire.

G>riffith sabía perfectamente qué podía suceder al eyacular dentro, pero poco le importaba en cuanto su posición. Siguió embistiendo en su interior hasta que fue bajando el ritmo al momento de correrse, sin detener sus embestidas ni un momento, llenándola completamente de semen que fue deslizándose de su entradamientras continuaba penetrándola con deleite tras llegar al orgasmos, jadeando de placer.

-Nghghhhh...

Un gemido que reprimí a ultimo momento, se quebró en mi garganta al llegar al climax. Las consecuencias de mis actos me importaban muy poco. Despues de todo, siempre podria suprimir al fruto de esta relacion, y no sentiría remordimiento alguno. De todas formas, los infernales no somos conejos ni por asomo. Sería bastante dificil que hubiera consecuencias indeseables.
Estaba extenuada, y me quedé así como estaba. Me sentía muy comoda.

Se paró sobre su cuerpo, besando lentamente su pecho izquierdo y mordiéndolo de vez en cuando, apoyándose unos instantes con las manos en la cama para separarse y seguir moviéndose un poco en su interior con el sexo semierguido.

-¿Otra? -preguntó trantando de respirar correctamente- Aún puedo darte mucho más que lo de ahora... -sonrió, pasando las manos por sus nalgas y palpando su entrada por detrás- Sé que por aquí también te gustó mucho el otro día... -comentó besándole- Y no puedo decir que esté complacido... quiero más, contigo.