A comprar cositas-Privado Anna Shun

Anna se volvió hacia a mí para regalarme un suave beso que yo acepté gustoso. La miré durante unos instantes con una suave sonrisa plasmada en mi rostro. Estaba tan feliz de tenerla entre mis brazos, que no podia ni describirlo.

-Ví algo..- murmuré -Y también te lo voy a regalar...pero espero un momento más especial...- aclaré ensanchando mi sonrisa -Quizas...cuando te pongas ese vestido que te compre y yo me ponga ese traje negro..quizas ese sea el momento...- agregué suspirando lentamente. Teniamos que conocernos mejor...aunque amí eso me daba igual...si por mi fuera...si por mi fuera...

No estaba segura de como debia tomarme aquel comentarios, sobre algo especial que regalarme en una ocasion en la que pudieramos ponernos aquellas ropas tan bonitas..definitibamente no era capaz de imaginarme que seria aquel regalo, pero me picaba la curiosidad.

-Bueno entonces...-dije con mis ojos clabados en los suyos-¿ahora que hacemos?

-¿Que hacemos?- repetí la pregunta un tanto pensativo -Pues...- continué mientras desviaba mis ojos de su mirada..imposible pensar con esas dos orbes azules observandote -Ya se...- exclamé -Vayamos a tomarnos algo? mmm algo refrescante...creo que los humanos tienen unas cosas muy ricas y dulces llamadas helado...- agregué con una sonrisa -O quizas quieras hacer algo mejor..- ultimé esperando a que me respondiera.

La verdad es que me apetecía mucho tomar algo fresquito y con un sabor agradable y dulce.

Estreche su cuerpo contra el mio en un dulce abrazo para después besarle con todo mi cariño como las innumerables veces anteriores.

-Me encantaría tomar un helado Shun-susurre en su oído mientras besaba el lóbulo de su oreja y lo mordia suavemente-y después.....-que se imaginara lo que quisiera

Sentir su cuerpo cerca del mió me hizo estremecer y ahora era yo el que se había puesto rojo como un tomate.

-Anna…- susurré algo nervioso separándome de ella –Vayamos a tomar…ese helado…- sugerí con la voz entrecortada. La chica que anteriormente
no nos quitaba ojo de encima se puso también algo roja… estábamos dando
un peculiar espectáculo en aquella joyería.

Le cogí la mano con suavidad, apreciando ese contacto tan inocente y salimos de aquel lugar sintiéndome un poco más calmado.
Unos pasos más allá encontramos una cafetería –Este parece un buen lugar no?-

Aquel momento en el que quise ser algo mas provocadora había surtido efecto, pues conseguí ver sus mejillas con aquel tono rojizo que le hacia ver tan adorable, así que me vitoree interiormente.

Caminamos cogidos de la manos mirando los lugres que allí se encontraban, hasta que una cafetería apareció ante nosotros

-Si es un buen sitio-dije con una sonrisa-entremos

Tomamos asientos en una pequeña mesa dispuesta en una terraza y en seguida el camarero, un chico bastante joven, vino hacia nosotros primero observandonos con curiosidad y luego ofreciendonos una sonrisa y la carta.

-Gracias- le correspondí con la misma sonrisa -Toma Anna...- agregué dandole una carta a ella. Abrí la mia y pasé varias paginas. Todo lucia muy delicioso y apetecible..pero tenia que elegir -Copa...cabana...- murmuré aquel nombre con un deje divertido -chocolate, nata y caramelo...mmm... creo que ya elegí- exclamé mirando a la chica con una gran sonrisa.

Nos sentamos en una mesa de las de aquel establecimiento y al poco rato un camarero bastante joven apareció para atendernos, dándonos un par de cartas y esperando a que decidieramos que tomar.

Shun fue el primero en escoger, un apetecible copa de la que seguro le pediría una cucharadita y como se descuidará me acataría comiendo yo, yo por mi parte comencé a ojear aquella carta buscando algo que me llamara la atención

Yo quiero una COPA FRUTAS DEL BOSQUE (Helado de yogur con una deliciosa salsa de frambuesa y sus frutas del bosque, en una atractiva copa de cristal)

-Entendido-el camarero tomo el pedido y se marcho dejandonos esperando.

Una vez realizado el pedido el camarero nos dejó solos. Mientras esperabamos cogí una de las manos de Anna entre mis manos y me la llevé a la boca para darle un suave beso mientras no apartaba mis ojos de los suyos.

Simplemente el momento era perfecto, sin decir nada mas... Mi corazón latia de alegria al contemplarla...al ser ella quien aplacara mis penas y me devolviera la felicidad. Y no habian palabras para declarar lo dichoso que me sentía.

Era un momento magico, los dos allí, sin nada que nos pudiera dañar, tranquilos y disfrutando de nuestra compañía mutua, del tacto de nuestras manos y el calor que desprendían, sentía que de tan rápido que me latía el corazón pronto se pararia , pero me sentía muy bien con mis ojos perdidos en aquellas hermosas orbes rojizas.

El camarero llego y nos lanzo una mirada de complicidad con una sonrisa divertida y cordial mientras dejaba el pedido sobre la mesa y un platito con un papel con la cuenta.ç

Sin apartar mis ojos de los sullos deshice la sujecion de nuestras manos y comencé lentamente a saborear aquel postre.

-¡¡Que dulce¡¡-dije feliz-esta muy bueno...¿quieres probar?-dije alzando la cuchara hacia el con helado

El camarero llegó rompiendo aquel momento de íntimidad con dos copas de helado. La suya era rosa y blanca y la mia de un negro delicioso.

Me ofreció un poco de su helado que acepté con gusto -mmm esta muy bueno- murmuré sonriendo -Voy a probar el mio.... coge si quieres eh!- agregué hundiendo la cuchara en la copa y sacando un poco para llevarmela a los labios. QUe explosion de sabores...que delicia.

Cerré los ojos degustando aquel sabor mejor -Tienes que probarlo...- comenté suspirando levemente acercandole la copa a la chica.

Parecia que le habia gustado mi helado y eso me hizo feliz, pero cuando le vi la cara que puso al probar es suyo.....tenia que estar de muerte, acerque mi cuachara a su copa y cogi un poco llebandolo a mis labios y saborendolo, realmente estaba delicioso

-La proxima vez yo tambien cogere ese-dije con una sonrisa retomando la degustacion de mi helado, que al fin y al cabo tambien estaba muy bu8eno-?querras hacer algo despues? pergunte sin apartar mis ojos de los suyos

Continué deleitandome con aquel sabor de chocolate y caramelo -Los humanos tienen cosas muy buenas...- murmuré para mí mismo removiendo el helado con la cuchara.

Anna me hizo una pregunta a lo que la miré quedandome un tanto pensativo -Pues... ¿Que más podriamos hacer?...No se- comenté volteando mi cabeza y mirando de un lado a otro, buscando algo interesante que se pudiera hacer en aquel centro comercial -demos un paseo por aqui y si vemos algo que nos llame la atención..pues vamos hacia alli...¿Te parece?- pregunté con una tenue sonrisa.

Asenti ante aquella proposicion, me gustaria realmente seguir paseando con el en aquel lugar, ver tiendas, charlas, reir por alguna broma...si queria seguir con aquel marabillosos dia junto a el.

-Me parece bien-conteste con una sonrisa-sigamos disfrutando de este lugar-aun que haya muchos humanos y eso me ponga de los nervios.

Mi mano busco la suya sobre la mesa, como la anterior vez depositandose sobre ella y entrelazando mis dedos con los suyos

-¿Sabes Shun?...te quiero-el rubor acudia a mis mejillas mientras una sonrisa infantil se mostraba en mi rostro

Que lindo rostro era el que me mostraba Anna…y no hacia falta que me lo dijera con palabras..pues con cada gesto, sonrisa y mirada me hacia sentir amado como jamás lo había sido en mi vida.

Cogí su mano atrayéndola hacia mis labios para besarla con suavidad y luego la llevé a mi mejilla sintiendo el contacto de su piel sobre la mía, cerrando ligeramente los ojos.

-Y yo a ti Anna- murmuré aún con los ojos cerrados.
Cuando los abrí y pude dejar de mirar a la chica comprobé que el helado se estaba derritiendo asi pues, continuando aquel agarre como si se fuera a escapar si la soltaba, con mi otra mano continué comiendome aquel rico helado.

Despues dee corresponder mi sentimiento, se dio cuenta de que su helado se comenzaba derretitr por lo que siguio con el, en silencio pero sin soltar mi mano, yo hice los mismo.

Aquel hambiente tranquilo y feliz....hacia tanto que no me sentia tan bien con nadie, como si aquello fuera un dulce suño del que me tocaria despertar muy pronto.

En mi cabeza aparecio la imagen del colgante del dragon que habia visto en la jolleria y de nuevo aquella sensacion y aquel deseo de regalarselo... de demostrarle con aquel signo todo lo que sentia por el y no me atrevia a pronunciar...queria pasar el resto de mi eternidad a su lado

-Uuo...- exclamé reposando el cuerpo hacia atrás en la silla -Estaba delicioso...y estoy lleno- agregué dejando la cuchara en la copa vacia.

Busque en mi bolsillo algunas monedas y las deje en un platillo metalico que había en la mesa, aguardando a que Anna terminara de comerse el suyo.

-Cuando la dama diga...seguiremos con el paseo- indiqué sonriendole suavemente.

Parecia que Shun habia disfrutado de aquel dulce sabor, yo por mi parte tambien, me encantaban aquellas cosas desde hacia mucho tiempo, desde antes de quer Caidanyi existiera...los humanos hacian en verano para refrescarse.
Antes eran montoncitos de niebe y les ponian liquidos de sabores...ahora...estos tampoco estaban nada mal aun que los antiguos eran mas especiales para mi.

-Pues yo tambien termine asi que ya podemos irnos-dije incorporandome sin dejar de mirarle, acercandome a el y tomandole de la mano ante las miradas de algunos de los presentes-ojala este paseo no terminara nunca-susurre en su oido-asi tendria una razon para no tener que soltar tu mano

Me levanté tras Anna y esta se acercó a mi oido susurrandome bonitas palabras.
-Pase lo que pase...no me sueltes nunca de la mano- murmuré con suavidad afianzando a la chica por la cintura para darle un fuerte abrazo notando como me ruborizaba fruto de todas las emociones que sentia.

Suspiré levemente caminando con ella y de vez en cuando la miraba para comprobar que todo aquello era real...ahora tenia fuerzas para todo...

Entonces mientras caminabamos algo me llamo la atención. Era una pequeña cabina con colores muy llamativos. Una pareja habia entrado y tras unos minutos salio para recoger un pepel.
-¿Que es eso?- señalé al cartel que ponia fotomatón encima de la cabina.

Me encantaba sentir que me abrazaba, que su mano sugetaba la mia y realmente estaba alli, todos sus gesto, sus palabras y sus actos me llenaban de felicidad....aquello no podia ser sano.

Una pareja salio de un fotomaton y entonces Shun me pregunto que era aquello...a veces olvidaba que litermaente este habia salido de debajo de una piedra...osea del interior de una cueba

-Es un lugar en el que se hacen retratos fotograficos por un pequeño precio....te sientas pones carita mona y la maquina te retrata, luego recoges los pequeños retratos en paaple...sirve para hacer recuerdos-explique lo mejor que pude.

Escuché su explicación con los ojos bien abiertos...
"Recuerdos... una máquina que capta los rostros de las personas...que genialidad!" me dije sonriendo ampliamente.

-Hagamonos unas!- exclamé llevando a Anna hasta el fotomatón -Asi..si alguna vez po rlo que fuera...estuvieramos separados siempre podriamos mirar esas fotos y sentirnos menos solos- agregué ladeando un poco la cabeza.

En el lateral de la maquina ponia que habia que hecharle dos monedas de plata. En mi bolsillo habian bastantes monedas y afortunadamente las encontre.
-Toma, tu sabras como funciona por que yo no tengo ni idea- dije encogiendome de hombros.

No me gusto nada escucharle decir aquello, aun que el parecia entusiasmado con la idea, la razon que habia dado me dolio....Duman tmbien tenia una foto mia y yo una suya....para lo que habian servido....

Entra dentor,dije retirando la cortina-que ahora voy-heche las dos monedas y me adentre en aquel pequeño cubiculo con una pantalla que poco a poco nos daba las indicaciones, habia hasta marquitos para las fotos con ositos, corazones y demas chorradas y al final de la larga lista de opciones uno me llamo la atencion era un marco formado por el dibijo de plumas, pero estas eran blancas y negras intercaladas...ni hecho a posta-tienes que poner la cara a esta altura-dije mientras nos veiamos en la pantalla y entonces pones la cara que quieras que salga en la foto dije mirandole con una sonrisa, cuando esto ya este hecho le das al boton rojo y se hace la fotografia, nada mas-sonrei mientras le explicaba todo aquello-Pues ya esta Shuneso es todo ahora hazlo-le indique

Hice todo lo que Anna me pidió. Puse la cara a la altura que me indico, ella puso la suya muy pegada a mí.

Ladeé un poco mi cabeza quedando pegada con la suya, curvando mis labios en una simple sonrisa -Bien, allá vamos....- murmuré viendo que Anna estaba lista y le dí al botón. Dos segundos después una luz me cegó...y rezé por que no hubiese salido con cara de idiota.

La foto salió por una rendija -Mira, salimos bastante bien- comenté suspirando aliviado mostrandosela a Anna.

Mire aquella foto con una sonrisa, seria un bonito recuerdo de este dia, un bonito recuerdo para todos y cada uno de los dias que pasemos separos por alguna razon.

-La verdad es que si salimos bien-dije abrazandole y mirando aquel pedazo de papel con nuestra imegen impresa.

Ya habiamos tomado algo, paseado un poco, comprado ropa y mirado jollas que tal vez no podiamos permitirnos...estaba siendo un dia perfecto, al menos asi me lo parecia a mi.

-Quiero ir alli-dije señalando una tienda de juguetes-pronto sera el cumpleaños de Nayara y Oscar (los dos pequeños que nos pegaron la pillada en el horfanato la primera vez que nos vimos) y quisiera comprarles alguna cosa-sonrei feliz, aun que no fueran mis hijos sangineos todos y cada uno de los pequeños angeles , demonios y angeles caidos rescatados de la muerte que habitaban alli eran como un hijo mio, sobre todo aquellos dos, que fueron encontrados juntos cogidos de la mano cuando eran bebes y que hoy por hoy todabia no habain solatado aquel agarre

Tras aquella parada momentanea seguimos caminando.
Entonces Anna se detuvo frente a una tienda de juguetes con el pretexto de comprar unos para aquellos huerfanos.

-Sabes? eres la persona con el corazón mas grande y más amable que jamás e conocido...- murmuré cogiendo su mano y depositando un beso sobre ella -Por eso te quiero...- agregué sonriendole con ternura.

Nos dirigimos a la citada tienda. Habia mucho colorido y sobre todo mucha alegria...los niños saltaban contentos alrededor de sus padres en cuanto recibian el regalo que querian. Lo que yo habría dado por tener ese trato con mi padre.

-Y que tipo de regalo buscas?- pregunté a la chica para apartar de mí la congoja.