De vuelta,,, (privado)

Me cuidaba como a un niño, me encantaba.

Empezamos a bajar por las rocas con cuidado, de vez en cuando los pequeños saltos que tenia que dar hacian que me doliera la cicatriz. Peron con dolor y empeño acabe llegando a abajo con duman y el colgante puesto.

Estaba todo humero y era precioso. Me cogi de Duman y empezamos a andar.

Me cojio (de la minga) de la mano y fuimos caminando juntos bajo esos grandes arboles de la zona mas profunda del bosque.

Le miraba y veia como observaba la zona con suma curiosidad.

-¿Te gusta? ¿Verdad? ¿Como te sientes ahora?

- Perdio, me siento perdido - le dije con una sonrisa i casi riendome.

ME gustaba la zona, era muy verde y asi impenetrable, creo que nunca nadie paso por aqui. Ni si quiera habian apenas animales, algun que otro insecto.

- Me gusta mucho.

Miraba por todas partes y aunque me doliera seguia andando y descubriendo mas sobre aquel lugar.

Al cabo de un rato no podia mas con la herida.

- Podemos sentarnos? Me duele...

Me subi la camiseta para ver la cicatriz que ahora estaba de un color morado y pense en no decirle nada a duman ya que estaba de espaldas a mi y no queria preocuparle. Cuando me miro ya tenia la camiseta bajada, manchada de sangre de antes, y le sonrei.

-¿Perdido? Dime por que te sientes asi.

Vi como se sentaba como que le dolia y me acerque a el.

-Si lo necesitas descansa, mira que te dije que primero descansaras antes de salir a dar una vuelta, pero eres un culo inquieto. Dejame ver la herida a ver como esta.

Esperaba a que se levantara la ropa para versela.

No sabia que hacer, no queria que la viese porque se preocuparia pero si no se la enseñaba se pensaria que no confiaba o que escondia algo.

- Esta bien la herida- le dije sonriendo.

Vi que no se rendia asi que acabe por subirme la camiseta. En cuanto la vio vi su cara de preocupacion vino corriendo hacia mi y paso la mano por encima.

ME dolia incluso con el roce. Mi cara era de dolor y algo de preocupacion tambien.

-Vamos, volvemos a la cueva.- Le dije muy serio, en mi mirada se veia algo de enfado, pero enfado en general por haberle dejado salir de ahi, me sentia muy culpable, sabiendo como estaba de hacerle mover y encima restregarme con el, si kle pasa algo peor, jamas me lo perdonaria.

Le vi que iba a contradecirme y le mire y le exclame:

-¡He dicho vamos a la cueva!

Lo coji de la espalda ayudandole a levantarse y nos digirigimos a la cueva.

Miraba a duman mientras ibamos hacia la cueva, no sabia que decirle. Estaba enfadado.

- lo ... lo siento..

Llegamos a la cueva y me dejo sentado en una piedra alta. Me temia lo peor.

Le hice que se tumbara, y saque un cuchillo, comence a moverlo haciendo gestos, sobre el y a decir unas palabras magicas. Estaba haciendo un conjuro druidico de curacion, Sabia que no funcionaria y mas despues de enterarme lo que Dios estaba haciendo, a lo mejor la naturaleza no me ayudaba, pero no sabia que hacer, me sentia demasiado culpable, tenia que hacer algo.

Le hechaba unos polvos que tenia guardados por ahi. Despues le hice que se volviera a tomar las hiervas que habia tomado al principio y le deje tumbado.

-No te muevas de ahi, quedate tumbado. - le decia con un toque entre triste y cariñoso.

Le miraba y me daba miedo lo que iba a hacer,,, la herida estaba muy cerca de mi corazon.

No sabia si cerrar los ojos o mirar. Me decidi por mirarle a los ojos mientras aguantaba el dolor de la cicatriz que se agudizaba cada vez mas. No se porque un pequeño flujo de sangre salia por la punta de donde se unen los labios, ese veneno no era normal... Sera que algun ser dela luz me keria matar?

Me sente y vi que ni mis remedios naturales mi mis remedios magicos hacia nada, y la herida seguia sangrando. Me di la vuelta y me sali de la cueva, y me aparte de el. No queria verle. Comence a llorar desconsoladamente, sin ya saber que hacer.

Me sente en la pieda donde estaba tumbado, y vi que lloraba, eso me partia el corazon. Me lebante como pude y me acerque a el torpemente y por detras le abrace por la cintura apoyando mi cabeza en su espalda.

- Si.. si me pasa algo... me gustaria que no estibieras triste...

Me sabia mal decir eso pero necesitaba decirselo, le salve la vida por que le amaba y me habria gustado pasar la vida junto a el siendo algo serio.

Me gire, en mi rostro habia seriedad, le miraba con furia.

-¿No te he dicho que te quedes tumbado? ¡No te levantes! ¡Como te mueras te meo encima.-intente bromee para que no me viera mal.

-Vamos, te ayudo, ves y tumbate, las hojas aun haran algo.

No queria oir nada relacionado con su muerte. Pensaba continuamente "No me abandones por favor"

Me tumbe en donde estaba y el vino despues, me hice el dormido hasta que me asegure de que el dormia.

En cuanto me asegure que dormia, me lebante como pude, dolorido y torpe le hice una señal a hojo para que viniera conmigo por si me pasaba algo, recorde el camino de por donde entre al bosque y lo seguí hasta llegar a las afueras del bosque, hojo me seguia de cerca, le dije que se pusiera a mi hombro.

Entre al pueblo por donde habia pasado y en una parte havia carbon asi que pinte a hojo de negro para que no cantara. Llegue al punto donde sali del infierno para llegar a este mundo. BAje por alli con hojo, atravesando rios de laba, y fuegos muy fuertes, la herida me dolia muchisimo y hojo me ayudaba en lo que podia, havian seres horribles y le dije a hojo que solo me mirara a mi.

Llegamos a "mi hogar" y busque una pequeña caja musical que guardaba desde muy pequeño que me dejo mi madre de un dia que subio al cielo y me la trajo, la coji y me la guarde en el bolsillo de la chaqueta. La herida me estaba matando y cai al suelo quemandome las manos con el suelo caliente.

Salimos como pudimos de alli y pense que jamas volveria, le pedi disculpas a hojo por averle llevado hasta alli. Atravesamos el pueblo y volvimos al bosque, las manos me dolian y la herida tambien. Llegue a la cueva donde estaba duman, limpie a hojo dejandolo nuevo y encendi en un agujero donde se veia la vista del mar con la luna llena un tres velas blancas.

ME acerque a Duman.

- Duman, despierta, tengo algo para ti- le susurre al oido mientras le vendaba los ojos.

Lo llebe hasta delante del agujero con la vista donde puse la caja de musica entre las 3 velas y le quite el velo.

Estaba nervioso, no se que me tenia preparado, una sorpresa pensaba continuamente, nunca he tenido una o por lo menos buena. Que sera, que sera, me llevo a otro sitio y alli me quito el velo, vi tres velas, que bellas son las velas, me encantan y en el centro habia un objeto estraño para mi:

-¿Que es? . -pregunte estrañado. Aunque no sabia lo que era, tenia que ser bueno, viendole a el. Le sonrei.

Coji la cajita de musika y se la puse en las manos.

- Es una caja de musica muy peculiar, no se trata de un trozo de metal chocando con placas y haciendo sonido, se trata de una caja que tiene voces de angeles cantando, me la regalo mi madre cuando era pequeño.

Le coji la caja se la abri y le dije que pusiera el oido cerca.

Cuando la abrio sono una bellisima melodia.

Me puse a escuchar la cancion, esas voces tan bellas, que bonita era la cancion, nunca habia escuchado nada similar, desde luego esto provenia de los cielos. ¿Oni es un infernal? es mas bien un ser angelical, tan bueno, tan tierno...

Le mire mientras escuchaba la cancion. De mis ojos directamente a los suyos. Simplemente eso, sin perder contacto mientras se oian las voces angelicales.

Tan solo pude decirle:

-Es bellisima, me encanta. Es casi tan bella como tu.- le susurre.

Le mire a los ojos y le di un dulce beso en los labios.

Le sonrei.

De repente senti la necesidad de sentarme porque la cicatriz me dolia.

- ME alegra que te haya gustado, es un regalo para ti - le dije mientras le miraba a los ojos.

Tosi y salio algo de sangre de mi boca. ME encantaba la cara de felicidad que tenia por el regalo.

`-¿Para mi? Pero si te lo dio tu madre, no se si aceptarlo.

El insistia en que melo quedaba, asi que finalmente le sonrei mire la caja y me la quede.

-Muchas gracias, cariño.- dije con una sonrisilla en el rostro y algo enrojecido. Derrepente comence a ver que se puso a toser de nuevo, le agarre y le dije:

-Vamos a la cueva y ya descansas alli, que siempre me lias y al final no descansas ¿Eh?

Le ayude y le lleve hacia la cueva y le volvi a preparar otro potinge de mal sabor de hiervas para que le curaran. Mientras lo preparaba ele staba tumbado con los ojos cerrados y yo de vez en cuando le miraba con una mezcla entre cariño y preocupacion

Tumbado y con los ojos cerrados pensaba en que me daba miedo morir porque le dejaria solo.

Note como venia y cuando me bebi eso con mal sabor, le pedi que se tumbara conmigo y que me abrazara, queria sentirle por si no despertaba mas.

Me acerque a el y le ayude a que se tomara todo, y me tumbe a su lado y le miraba tumbado, mientras le acariciaba su antebrazo con la yema de los dedos.

No dejaba de pensar en que se recuperara, por que sino, lleva tres noches que casi no dormia se me notaba en los ojos, mi cara de cansancio y mis ojeras me delataban, pero me preocupaba mucho que no se recuperara, yo con mis hiervas he curado muchas cosas y he realentizado otras, pero aun noe sta bien, espero que con estas hiervas y dia a dia se mejores del todo. Quiero verle sonreir con toda la vitalidad del principio.

NOtaba todo de el en mi espalda, me quede dormido. Mi respiracion y el latido de mi corazon bajo.
Sus hiervas quizas no hacian efecto por el echo de ser un ser infernal,de otro mundo...

A la mañana siguiente amanecimos abrazados, en mis ojos habian lagrimas de llorar por la nche o tal vez en sueños, apenas se apreciaba si respiraba o no.

Duman se desperto antes que io como cada mañana.

Abri los ojos, esa noche pude dormir un poco mas que las anteriores, lo primero que hice fue mirarle y note que ya no respiaba fuerte, era muy debil.

-Oni, ¡Oni!! despierta.

Esperaba respuesta desesperado.

Apenas podia moverme, el color morado cubria casi el doble que la ultima vez, estaba tapado por mi brazo y apenas se veia, mi estado era critico, tenia caliente y sudado.

No tenia fuerzas para nada, estaba en las ultimas. Hasta hojo me miraba con cara de pena...

-ONIII, ONIII MUEVETE ONIII ¡DESPIERTA! ONII POR FAVOR- gritaba desesperado, me sali de la cueva mirando a donde podia ir, a quien podia pedir ayuda pero nada. ¿A quien iba a pedirle ayuda? Uno de los angeles, pero el es infernal.

Me meti en la cueva, no sabia que hacer, veia como a cada momento moria y moria mas.

-Lo siento, Oni, no pude hacer mas, lo siento .- le decia entrecortado, comenzaron a salir lagrimas de mis ojos.- Lo siento muchooo, ¿Que podia hacer? No te vayas... No puedes dejarme que te conozca y dejarme asi, no puedes generarme la necesidad de tenerte y ahora dejarme sin ti.

Mire al cielo y grite:

-Dios este es el castigo por que te repudie, por favor, haz que viva, hare lo que sea por favor.

Volvi a donde estaba el tumbado, parecia que ya no respiraba. Comencé a llorar, sin parar. Mis lagrimas no dejaban de caer por mi rostro.

-¿¡Por que!? Te odio, me has abandonado y me dijistes que no lo ibas a hacer.-decia entre sollozos.- te odio me dijistes que no me ibas a dejar solo, te odio... te.. te amo... te amo demasiado...

Me puse a llorar sobre su cuerpo difunto, mis lagrimas no dejaban de caer y caer. El dolor se reflejaba muy fuertemente.

Yo seguia sin respirar, estaba en trance entre vida y muerte, mas muerto que vivo.

Sus lagrimas caian encime del pecho i como por arte de magia donde caia la lagrima desaparecia el morado, hasta que llego a desaparecer por completo.

De repente mi torax se espandio por completo. Abri los ojos.

- Te dije que no te abandonaria- doje mientras estaba tumbado...